Las medidas que adoptó la UE para hacer frente a la crisis migratoria

  • La Unión Europea (UE) presentará este martes una nueva serie de iniciativas para controlar los flujos migratorios y reajustar las medidas ya adoptadas, algunas de las cuales no se han aún concretizado.

A continuación la medidas anunciadas por la UE en los últimos meses para hacer frente a la peor crisis migratoria desde 1945, así como las propuestas para complementarlas:

La Comisión Europea empujó y los Estados miembros terminaron por aceptar la 'reubicación' en los 28 países del bloque de hasta 160.000 solicitantes de asilo llegados a Italia y Grecia. El objetivo era ayudar a estos dos países, más expuestos que el resto, a tratar las solicitudes y acoger a los que pueden aspirar a obtener asilo. Pero Suecia, desbordada por la llegada de migrantes, pide también beneficiarse de este mecanismo de reparto.

Desde enero más de 900.000 personas llegaron a la Unión Europea únicamente por mar, pero menos de 200 solicitantes de asilo fueron "reubicados". Cada país del bloque tiene asiganda una cuota de migrantes por recibir, pero no notifican la cantidad de plazas disponibles. Algunos, como Eslovaquia y Hungría, se mostraron abiertamente hostiles a este mecanismo obligatorio e interpusieron recursos ante la justicia europea.

La 'reubicación' también es complicada por la elección de los solicitantes de asilo. Algunos prefieren continuar su ruta hacia el Norte, en especial hacia Alemania, en vez de registrarse en los centros a este efecto ('hotspots') instalados en Italia y Grecia y esperar a que se les asigne un destino en la UE.

Estos 'hotspots' tardan además en armarse.

"Mientras algunos países del Norte no se comprometan a recibir únicamente gente que haya pasado por los 'hotspots', esto constituye una señal para los que continúan caminando" hacia el Norte, señala una fuente europea. Algunos critican a Alemania por haber creado un "efecto llamada" al declararse dispuesta a recibir directamente a los refugiados sirios.

Los 'hotspots' son lugares en donde se diferencia a los refugiados de los llamados migrantes económicos, que la UE prometió repatriar de manera sistemática.

Para acelerar estos retornos, los europeos intentan establecer una "lista de países seguros". Los ciudadanos de estos países no podrían aspirar a beneficiarse del estatuto de refugiado.

La Comisión propuso una lista de 7 países (Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Macedonia, Montenegro, Serbia y Turquía), pero las discusiones no avanzan, varias capitales se rehúsan a incluir Turquía.

La UE debe controlar mejor sus fronteras, repiten los mandatarios europeos. Los atentados en París, algunos de cuyos autores habrían utilizado la ruta de los migrantes, agregó al tema migratorio un nuevo cariz de seguridad.

La presión aumentó en Grecia para que pida una intervención de la agencia europea de control de fronteras, Frontex. Atenas lo hizo, pero Bruselas quiere instrumentos más vinculantes para obligar a algunos países a aceptar una intervención europea y obligar a otros a poner a disposición los recursos necesarios.

El martes, la Comisión detallará su proyecto de un "cuerpo europeo" de guardias fronterizos y guardacostas. Esta nueva agencia tendría unos 1.000 agentes para 2020, y una reserva de guardias fronterizos para despliegue inmediato.

Pero, este proyecto ya tiene resistencias en un tema que compete a la soberanía nacional.

Para los dirigentes europeos recuperar el control de las fronteras exteriores es la única manera de preservar la libre circulación dentro del espacio sin fronteras de Schengen, uno de los pilares de la construcción europea.

La Comisión presentará el martes una reforma del sistema Schengen que permitirá generalizar los controles en las fronteras exteriores de la UE para que sean sistemáticos, inclusive para los ciudadanos europeos que en teoría sólo tienen que presentar actualmente un documento con vigencia para pasar la frontera.

Las reglas en las fronteras interiores también se ven criticadas. De momento, el restablecimiento de los controles fronterizos, como ocurre en Alemania, Austria o Suecia, se hacen siguiendo las reglas. Pero algunos Estados podrían omitir estas reglas si el desorden continúa en las fronteras exteriores.

La idea de un "mini-Schengen" también circula. La prensa evoca además que se excluya a Grecia de este espacio, algo que "jurídicamente no es posible", señala el Consejo Europeo, que lanzó sin embargo la reflexión de extender hasta en dos años el restablecimiento de los controles en las fronteras interiores, limitados hoy a seis meses.

La UE, desbordada, cuenta con la vecina Turquía y los países africanos más cercanos para frenar la llegada de migrantes. Bruselas selló con Ankara un plan de acción, por el que Turquía recibirá una ayuda de 3.000 millones de euros destinada a los refugiados sirios. Aún no se sabe de dónde saldrán los fondos.

Ankara también pide que la UE lance programas para la "reinstalación" de refugiados que se encuentran en Turquía. A pesar del apoyo de Berlín pocos países están dispuestos a lanzarse a esta fase, en especial teniendo en cuenta que el plan para "reubicar" a los 160.000 avanza muy lentamente.

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