Las negociaciones entre la UE y Londres entrarán en su segunda noche

  • Las arduas negociaciones entre Londres y Bruselas para convencer a los británicos de que se queden en la Unión Europea se alargarán por segunda vez a la noche, anunció este viernes el primer ministro británico David Cameron.

"Las negociaciones continuarán esta noche. No será posible celebrar una reunión del gobierno (británico) esta noche. Se hará una si hay acuerdo y está completo", escribió Cameron en la red social Twitter.

Las negociaciones tienen lugar desde el jueves en Bruselas, en una cumbre europea, y ya se prolongaron hasta bien entrada la madrugada en su primera jornada.

El viernes, Cameron dedicó el día a reunirse con aquellos líderes reticentes a alguna o todas sus demandas.

Si se atienden sus peticiones, Cameron recomendará a los británicos votar a favor de la permanencia en la Unión Europea en el referéndum que se celebrará en una fecha por concretar antes de 2018.

La oficina del primer ministro explicó que todos los líderes volverán a sentarse juntos a las 20H00 (19H00 GMT), momento en que se hará balance de lo negociado hasta ahora.

Poco antes, una fuente diplomática europea explicó que se había solucionado la amenaza griega de vetar un acuerdo que debe adoptarse por unanimidad.

Atenas condicionó su aprobación a que no se cierren sus fronteras para evitar el paso de refugiados a la Unión Europea, tal y como se había especulado.

El objetivo de la cumbre es que Cameron vuelva a Londres con una buena oferta de Bruselas que le permita convocar ya el referéndum al que se comprometió sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.

Pero el jefe de gobierno británico ya advirtió que no aceptará cualquier cosa, y los horarios de la cumbre fueron alterándose. Así, la comida de los líderes europeos, que sirve de reunión informal, pasó de las 12H30 a las 16H00 y finalmente a las 20H00.

El presidente francés François Hollande explicó que quiere que el acuerdo no frene los avances hacia una "regulación financiera que valga para todas las plazas europeas y que no haya derecho de veto".

Hollande aludía a una de las demandas de Cameron, que reclamó proteger a las plazas financieras que no usan el euro, como la City de Londres, de las decisiones que tomen los 19 países que sí utilizan la moneda única, y que Francia ve como un mecanismo encubierto para dejarla a salvo de las regulaciones europeas.

"El tema es saber si el Reino Unido puede acabar plantándose en el tema de la Unión Bancaria", se preguntó el jefe de gobierno austríaco, Werner Faymann.

La oposición britanica, desde los laboristas al UKIP, acusó a Cameron y sus socios de exagerar las dificultades para que el acuerdo sea más valorado por los británicos.

Así, por un lado, el primer ministro belga Charles Michel hablaba de "ahora o nunca". En cambio, la presidenta lituana, Dalia Grybaskaute, estimó que el acuerdo llegará "dependiendo de la cantidad de teatro que quieran hacer algunos países".

Cameron quiere además limitar las ayudas sociales a los imigrantes europeos -la cuestión más espinosa-, quedar al margen de los próximos pasos a una mayor integración y que el mercado único mejore su competitividad.

Los reclamos del primer ministro reflejan la tradicional visión de Londres de lo que debería ser la Unión Europea -un gran mercado abierto- frente a los países que quieren hacer del bloque una unión más política.

Cameron ya avisó que no se volverá con un mal acuerdo y que preferiría, en ese caso, seguir negociando, lo que alargaría la presencia de este tema que causa irritación en algunas capitales en un momento en que el bloque confronta, entre otros problemas, la mayor llegada de refugiados e inmigrantes en más de medio siglo.

Cameron tiene el apoyo de la jefa de gobierno alemana Ángela Merkel, que el jueves estimó que cualquier concesión a Londres es menos mala que una salida británica del bloque.

El acuerdo, "para muchos, no es fácil de aceptar, pero hay buena voluntad", dijo Merkel

"Si el Reino Unido se va, entonces si que nos quedamos sin nada", dijo el primer ministro estonio Taavi Roivas, después de expresar su confianza en que este viernes haya acuerdo.

al-pa.zm/mb

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