Las partes ven más cerca el acuerdo, aunque CCOO no descarta la confrontación

Madrid.- El Gobierno y los sindicatos coincidieron hoy en que, a pesar de los avances logrados, todavía no hay acuerdo sobre el pacto social y laboral que negocian, por lo que CCOO ha advertido al Ejecutivo de que habrá "confrontación" si el viernes no hay un consenso sobre las pensiones.

Hoy se ha conocido que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, participó en la reunión que el lunes tuvo el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, con los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, y con el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

En los pasillos del Congreso de los Diputados, Zapatero ha confirmado esta mañana su participación y ha dicho que las reuniones van bien.

En esta dinámica de prudencia también ha entrado la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, que ha eludido decir si es optimista sobre el resultado.

De la participación de Zapatero en las reuniones, el secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, ha dicho que es un "intento serio" de promover un acuerdo, aunque ha precisado que, "más allá del efecto simbólico, lo que cuenta es la actitud y hasta ahora su presencia ha sido infructuosa".

La negociación con el Gobierno y la patronal ha sido hoy analizada por CCOO, que ha reunido a sus secretarios generales de CCOO de Federaciones y Territorios; y por UGT, que ha convocado a su Consejo Confederal.

Para el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, se están produciendo avances, aunque precisó que todavía es "prematuro" pensar en un acuerdo "inminente".

Esta visión la compartió Lezcano, quien consideró que, aunque hoy se está más cerca del acuerdo, todavía no se ha producido.

Por ello, emplazó al Gobierno a que, en materia de pensiones, "mueva ficha" antes del viernes, cuando el Consejo de Ministros aprueba el anteproyecto de reforma de las prestaciones públicas, porque los sindicatos no comparten que haya que cotizar 39 o 41 años para jubilarse a los 65 con el 100 % de la pensión contributiva.

Según explicó, el resto de materias (convenios, políticas activas de empleo, política energética o de innovación) puede seguirse negociando más allá del viernes.

Al respecto, Toni Ferrer precisó que "aún hay grandes dificultades" que esperan superar en los próximos días y precisó que la negociación también puede seguir después del viernes.

No obstante, Ferrer avisó de que el acuerdo debe ser "global", ya que la reforma del sistema de pensiones debe tener un "tratamiento integral" y no acuerdos parciales.

En cuanto a la aprobación ayer en el Congreso de los Diputados de las recomendaciones del Pacto de Toledo, Fernando Lezcano dijo que ese visto bueno tiene una "doble virtud": el Gobierno reconsidera su posición inicial de hacer obligatoria y generalizada la edad de jubilación a los 67 años y se muestra abierto a otras posibilidades.

CiU logró ayer, con el apoyo del PSOE, incluir un voto particular a las recomendaciones del Pacto de Toledo para que cualquier modificación de la edad legal de jubilación sea "progresiva" y no "homogénea y forzosa".

De la flexibilidad del Gobierno sobre los años cotizados para poder seguir jubilándose a los 65 años ha hablado la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, quien ha reconocido la disponibilidad de reducir de 41 a 40 los años que se quieren exigir.

Entretanto, los trabajadores de País Vasco, Navarra, Cataluña y Galicia han sido convocados por los sindicatos nacionalistas a una huelga general en contra de la reforma de las pensiones del Gobierno central.

Ajenos a esta polémica, los negociadores del Ministerio de Trabajo, de los sindicatos estatales y de la patronal intensificarán sus contactos de cara al viernes.