La consulta ciudadana es uno de los elementos que vertebran la esencia de Podemos. Según sus principios de base, el partido someterá a votación la mayoría de decisiones de calado. De igual forma que sus líderes son elegidos en procesos abiertos a todos los simpatizantes, registrados con un sencillo cuestionario a través de su página web.
Sin embargo, las últimas dos primarias celebradas-la que en diciembre eligió a los secretarios generales en los diferentes municipios y las que ahora han designado a sus "barones" autonómicos-han evidenciado un escaso poder de movilización.
De los 281.749 inscritos que podían participar en estas votaciones (excluyendo los 59.629 de Andalucía, donde las primarias han quedado aplazadas hasta después de las elecciones), sólo 78.321 han participado para elegir a los 16 representantes regionales y sus correspondientes equipos (consejos ciudadanos y comisiones de garantías).
La abstención es llamativa si se analizan los datos por comunidades autónomas. Así, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, considerada de alto valor estratégico para el partido, sólo ha llamado el interés de 17.573 de los 60.153 inscritos del partido en la región. El recuento ha dado la victoria al candidato "oficialista" Luis Alegre, secretario de Participación Interna del partido, con una mínima ventaja sobre la lista de Miguel Urbán, miembro de Izquierda Anticapitalista y también ideólogo de Podemos.
En Aragón, otra de las plazas más disputadas por la rivalidad entre Pablo Iglesias y Pablo Echenique, representante de la corriente crítica, se han movilizado 5.467 personas. Hay 11.335 inscritos. En Cataluña, la escasa motivación ha sido destacada: apenas 6.511 personas han votado en unas primarias en las que Gemma Ubasart, afín a la dirección, ha salido elegida secretaria general. La comunidad tiene 41.496 inscritos. La elevada abstención dominó también en las primarias locales celebradas en diciembre. En aquel proceso participaron 86.046 personas, alrededor de un tercio de los 248.507 inscritos en las 770 localidades en las que el partido presentó candidato.
En Madrid, la ciudad con mayor número de inscritos, el proceso apenas logró interesar a 6.413 personas de los 26.773 registrados en la localidad. Jesús Montero, candidato de Claro que Podemos, se impuso con 3.605 votos (61'5%). En Barcelona, otra de las plazas clave, la diferencia fue también llamativa. De los 8.457 inscritos, apenas votaron 1813. El candidato respaldado por la dirección, Marc Bertomeu, perteneciente al proyecto Claro que Podemos y portavoz del Círculo Podemos Barcelona, se hizo con el liderazgo del partido en la capital catalana con el apoyo de apenas 956 votantes, el 59'27% de los simpatizantes que participaron en el proceso.
Las cifras contrastan con las que se alcanzaron en la asamblea ciudadana celebrada el pasado noviembre, y en la que Pablo Iglesias resultó elegido secretario general. 107.488 personas votaron entre el 10 y 14 de Noviembre la composición de los órganos de dirección estatales de Podemos (Iglesias se impuso con el 96.87%) y 112.070 personas votaron entre el 20 y 26 de octubre los documentos Ético, Político y Organizativo que dirigen el futuro del partido. Aproximadamente, la mitad de los inscritos en aquel momento.
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