Las promesas de Berlusconi no frenan la crisis de las basuras en Nápoles

  • Roma.- Las promesas del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sobre una pronta solución para la crisis de las basuras en la provincia de Nápoles (sur de Italia) no han conseguido calmar los ánimos de los vecinos de la zona, donde en las últimas horas se han vuelto a registrar nuevos altercados.

Berlusconi piensa pedir la retirada del proyecto de ley de inmunidad judicial
Berlusconi piensa pedir la retirada del proyecto de ley de inmunidad judicial

Roma.- Las promesas del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sobre una pronta solución para la crisis de las basuras en la provincia de Nápoles (sur de Italia) no han conseguido calmar los ánimos de los vecinos de la zona, donde en las últimas horas se han vuelto a registrar nuevos altercados.

Por tercera noche consecutiva, la localidad de Terzigno ha vuelto a convertirse esta madrugada en centro neurálgico de las violentas protestas de un numeroso grupo de vecinos contra la apertura de un nuevo vertedero, que se convertirá en el mayor de Europa.

Los vecinos se han enfrentado a la Policía, con el lanzamiento de piedras, botellas, petardos y cócteles molotov, al que han respondido los agentes con gases lacrimógenos y una dura carga contra los manifestantes, informan los medios italianos.

Como consecuencia de esta situación, que impide a los empleados del servicio de basuras trabajar con normalidad y que deja ya 2.000 toneladas de deshechos en las calles sin recoger, cinco agentes policiales han resultado heridos en las últimas horas, así como un cámara de televisión.

En la pasada noche la situación se ha agravado también en la capital de la provincia, la ciudad de Nápoles, donde un grupo de desconocidos ha prendido fuego a algunos de los desperdicios que se acumulaban en sus calles principales, informa el diario "La Repubblica" en su página web.

Los agentes policiales trabajan para escoltar a los camiones de basura hasta el vertedero de Terzigno, a cuya entrada se han producido gran parte de unos altercados que se han repetido en los últimos días también en la vecina localidad de Boscoreale, a unos 20 kilómetros de Nápoles y situada en el parque nacional del Vesubio.

Estos nuevos incidentes se han producido sólo horas después de que Berlusconi afirmara que la crisis se resolverá en diez días, una promesa lanzada en una rueda de prensa en Roma tras la reunión ayer del gabinete de crisis.

Berlusconi anunció que retirará la licencia de explotación del vertedero de Terzigno a la actual empresa y garantizó 14 millones de euros en fondos de compensación para la localidad napolitana por la realización del nuevo basurero.

Aseguró además a los ciudadanos de estas localidades que "no existe preocupación alguna para su salud" y que dentro de diez días "no habrá más emanaciones malolientes", aunque sus promesas parecen no haber calado en la población, que en las últimas horas ha seguido demostrando su desacuerdo con la apertura del nuevo vertedero.

Mostrar comentarios