Las tropas cristianas y las huestes moras recuperan la historia de Alcoy

Alcoy (Alicante), 2 may.- La localidad alicantina de Alcoy revivirá a partir de mañana uno de los episodios más importantes de su historia al escenificar la conquista y reconquista de la ciudad por las tropas cristianas y las huestes de la Media Luna.

A través de sus fiestas, en las que se quemarán más de 2.400 kilos de pólvora, los alcoyanos revivirán en forma de trilogía los hechos históricos acontecidos en 1276 cuando los guerreros de la Cruz y las tropas moras, estas últimas lideradas por el caudillo sarraceno Al-Azraq, se disputaron las tierras de la actual Alcoy.

Según la tradición, en el momento más cruento de la contienda, el caballero San Jorge apareció milagrosamente e intercedió a favor de los cristianos, diezmando así al ejercito sarraceno..

El calendario de estas fiestas, declaradas de Interés Turístico Internacional en 1980, recuerda día a día (del 3 al 5 de mayo) las distintas entradas y tomas de la ciudad por parte de los dos bandos con sus respectivas contiendas bélicas, sin olvidar el aspecto religioso.

Las previsiones apuntan, según fuentes municipales, a que la participación en el llamado Día de las Entradas -será mañana cuando ambos ejércitos desplieguen sus mejores galas- sea de unas 10.000 personas, una cifra similar a la del año pasado.

Un total de 28 agrupaciones -filaes-, 14 por el bando moro y otras tantas por el cristiano, desplegarán su espectáculo de color, sonido y vestuario por las calles de la ciudad, que un año más colgará el cartel de "completa".

Bailarinas, llamativos "boatos" y corporaciones musicales de toda la provincia, así como decenas de carrozas, acompañarán a ambos ejércitos.

Las tropas de la Cruz lo harán por la mañana mientras que las horas vespertinas servirán de marco para acoger la llegada de los moros.

La segunda jornada -domingo- de la trilogía estará dedicada a Sant Jordi, patrón de la ciudad, y un día después, 5 de mayo, será cuando cristianos y huestes moras se enfrenten a golpe de sonidos de arcabuces por la conquista definitiva de la ciudad, que un año más caerá en manos de los hombres y mujeres de la Cruz.

El dispositivo de seguridad para los tres días de fiestas consta este año de unos 1.000 efectivos, entre Policía Nacional y Local, Guardia Civil, Bomberos, Cruz Roja, operarios de Obras y Servicios, y voluntarios de Protección Civil.