Laurent Lamothe: de los negocios y las canchas de tenis a la "Primature"

Puerto Príncipe, 11 may.- El nuevo primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, de 39 años, es un empresario y antiguo astro del tenis que se formó en el extranjero y que tuvo poca implicación en la vida política de su país hasta las elecciones del 2011, que llevaron al poder a su amigo Michel Martelly.

El desde hoy ocupante de la "Primature" (Oficina del Primer Ministro) creció en una familia de clase media. A los 19 años dejó Haití para empezar sus estudios superiores en la Universidad Barry de Miami (EE.UU), donde logró una licencia en Ciencias políticas.

Posteriormente, en 1996, ingresó a la Universidad San Thomas, donde cursó, con notas sobresalientes, una maestría en gestión de negocios.

Paralelamente, en esta época, Lamothe se confirmó, en su faceta de tenista, como uno de los representantes de Haití en campeonatos internacionales.

"Mi carrera de tenista está ahora muy por detrás de mi, pero todavía me acuerdo con orgullo de ese tiempo", afirma en su blog.

"Era una cosa que excitaba, el defender el honor de Haití delante del mundo entero", agrega el jefe del Gobierno, quien cada mañana practica ejercicios con pesas en su casa.

Explica que de su carrera deportiva aprendió "la importancia de la disciplina, de la concentración y por supuesto el gusto de ganar, hacer una diferencia".

"No se juega que para uno; se juega para Haití y para la patria; no se puede abandonar, ya que son numerosos los y las que lo observan (a uno) y esperan verlo súper", enfatizó, al hablar de su participación en la Copa Davis en 1995.

Relató que su "sentido de la ética y del trabajo bien hecho" se forjó también durante su carrera de tenista.

Como empresario, en 1998 lanzó su compañía Global Voice Group, una empresa de clase mundial especializada en las tecnologías de gestión y supervisión de las telecomunicaciones, a través de la cual introdujo, en particular en África, tecnologías de las telecomunicaciones que, según él, permiten a los organismos de reglamentación ejercer un control eficaz del sector.

Pero el trabajo de esta compañía suscitó controversias y Global Voice Group ha sido muy criticada en algunos países, entre ellos. Senegal, donde fue acusada en artículos de prensa de ser responsable de la subida de los precios de llamadas telefónicas.

Lamothe escribió en julio de 2011 una carta publica en la que señaló que dichas acusaciones no tienen base, al tiempo que afirmó que su compañía permitió a Senegal aumentar sus ingresos en telecomunicaciones hasta 30 millones de euros (38,7 millones de dólares).

Explicó que Global Voice Group debería recibir el 49 % de esta suma, por una deuda que mantiene ese país con su firma.

También estimó que en África su compañía ayudó a los gobiernos a detectar llamadas fraudulentas que sumaron 100 millones de dólares.

Lamothe cree que "las empresas de hoy no deberían predicar una gestión orientada solamente hacia la búsqueda de beneficio a corto plazo; deberían siempre tener en cuenta el impacto de sus actividades en las generaciones futuras".

A pesar de estar al lado del presidente Martelly, el nuevo primer ministro dice que no es partidista, sino un "pragmático que favorece soluciones concretas a las necesidades de Haití."

Antes de ser designado primer ministro, ya estaba a cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, del que sigue siendo titular y desde donde promueve lo que llama "la diplomacia de los negocios".

Para él los negocios constituyen un objetivo importante de las acciones diplomáticas de Haití, que quiere beneficiarse de las inversiones extranjeras.

Lamothe fue consejero especial de Martelly, miembro de la disuelta Comisión Interina por la Reconstrucción de Haití (CIRH) y del Consejo Consultivo Presidencial para el Desarrollo Económico y la Inversión (CCPI).

Al citar las razones para las cuales se comprometió en la política de su país, Lamothe dijo: "soy la prueba viva de que un haitiano puede triunfar en el mundo de los negocios sobre el tablero internacional. Estoy dispuesto a poner mi dinamismo y mi determinación al servicio del desarrollo nacional".

El nuevo primer ministro ha establecido que su Gobierno se afincará sobre cinco ejes: educación, economía, medio ambiente, estado de derecho, y energía, con énfasis en la estabilidad y la seguridad.

Lamothe desea poner a Haití en la vía de los "países emergentes", que "registran un crecimiento económico rápido, y cuyo nivel de vida y estructuras económicas convergen hacia los de los países desarrollados".