Le imponen 22 años en un psiquiátrico por matar a un amigo en un polígono

  • La Audiencia de Alicante ha impuesto 22 años de cárcel a un hombre, de 36 y que sufre un trastorno esquizofrénico, que en diciembre de 2004 asesinó de tres tiros a un amigo junto a una nave en un polígono industrial.

Alicante, 29 feb.- La Audiencia de Alicante ha impuesto 22 años de cárcel a un hombre, de 36 y que sufre un trastorno esquizofrénico, que en diciembre de 2004 asesinó de tres tiros a un amigo junto a una nave en un polígono industrial.

Según los médicos forenses que declararon en el juicio, el procesado, Antonio A.G., carecía en el momento del crimen de conciencia de su enfermedad mental, lo que, unido a que no seguía tratamiento alguno, hizo "altamente probable" que en el momento en que disparó tres veces a su amigo tuviera anuladas sus facultades mentales.

Los hechos ocurrieron sobre las 21 horas del 9 de diciembre de 2004 cuando el condenado llevó a la víctima, Enrique Navarro Rodríguez, en su coche, un Toyota Celica con matrícula MU-5519-AY, desde Orihuela hasta la nave industrial abandonada de "Cervezas Sckol", situada en el polígono industrial de Agua Amarga, en Alicante.

Sin que el tribunal de la sección tercera de la Audiencia tenga constancia de que ambos amigos estuvieran enemistados e incluso que hubieran discutido, Antonio A.G. disparó con una pistola tres veces de forma sorpresiva, ya que la víctima no opuso resistencia.

Los impactos hirieron al fallecido en la boca, en la extremidad inferior izquierda y en la espalda, y le dejaron malherido aunque antes de morir pudo llegar a una nave contigua para pedir auxilio.

Tras los disparos, el procesado huyó conduciendo hasta Almansa (Albacete) y desde allí se trasladó hasta la frontera con Francia en La Junquera (Girona), donde esperó varios días a un camionero conocido al que obligó a llevarle a Alemania, donde finalmente fue detenido.

El condenado, que desde que fue arrestado ha dado varias versiones en las distintas declaraciones y todas ellas contradictorias entre sí, padece un trastorno esquizofrénico de tipo desorganizativo y de evolución crónica que anulaba sus facultades cognitivas.

Por ello, y aunque se considera probado que es el autor del asesinato y de un delito de tenencia ilícita de armas, se le aplica la eximente completa de enajenación mental y se le absuelve de los delitos, pero se le impone un máximo de 22 años de internamiento en el psiquiátrico penitenciario.

Además, deberá indemnizar con 30.000 euros a cada uno de los tres hermanos mayores de edad de la víctima.

Mostrar comentarios