Leopoldo Rodés pone voz a la frustración de mecenas y coleccionistas

  • Carlos Mínguez.

Carlos Mínguez.

Madrid, 2 oct.- Leopoldo Rodés, presidente de la Fundación Arte y Mecenazgo, puso hoy voz a la frustración de quienes como él, mecenas y coleccionistas de arte, han conocido por sorpresa que no habrá ley de mecenazgo, pese al reiterado compromiso del Gobierno de aprobarla en este legislatura.

"Estamos desolados. Es una tomadura de pelo", calificó Rodés la decisión de Cultura.

En lugar de una ley de mecenazgo, de la que el Ministerio de Cultura ha estado hablando hasta hace bien poco, el Gobierno ha optado por incluir una serie de medidas fiscales desgravatorias en la reforma fiscal que aprobó antes de las vacaciones de verano y que actualmente se tramita en el Congreso.

"Es inútil cualquier queja. Para el Gobierno el tema está liquidado. Hacienda siempre ha estado en contra", aseguraba hoy el empresario y abogado catalán en un encuentro con periodistas, en el que quiso rodearse de personalidades del mundo de la empresa y de los negocios, además de coleccionistas de arte, que como él nunca dudaron del compromiso electoral del Gobierno.

Guillermo de la Dehesa, economista, empresario y presidente del Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, además de patrono del Prado, recuerda todavía hoy cómo en enero del año pasado, durante el acto celebrado en la pinacoteca en el que la familia Várez Fisa donó al museo importantes obras, el presidente Rajoy se refería a la necesidad de contar con una ley de mecenazgo.

"Se comprometió a aprobarla antes de que finalizara la legislatura. Y todavía queda un año por delante. Aún tengo esperanzas de que cambie de opinión", ironizó Guillermo de la Dehesa, quien se presentó como alguien que se dedica a "dar sablazos" a particulares y empresas en favor del Reina Sofía. "Cuando lo consigo, da mucho placer", reconoció.

Y es así porque ni éste ni ningún otro gran museo de España y del mundo puede comprar obra "a los precios que impone el mercado", hasta el punto de darse la paradoja de que se paga más por una obra contemporánea que por un clásico, advirtió. "El coleccionismo es cada vez más complicado en las instituciones museísticas". De ahí la necesidad de fomentar el mecenazgo.

En la misma mesa escuchaba atentamente cuanto se decía la empresaria Alicia Koplowitz, mecenas y presidenta de la fundación que lleva su nombre.

Para el artista plástico Miquel Barceló, el hecho de que finalmente no haya una ley de mecenazgo es algo "frustrante, desagradable, decepcionante...".

La explicación, según el artista mallorquín, habría que buscarla en la "abdicación" que ha hecho el Gobierno, al que acusó de "desidia institucional", por promover "la enseñanza y la cultura". "Eso pasa -dijo- por dejar un jarrón de Sevres en manos de un chimpancé".

Carlos Usandizaga, coleccionista de arte tribal y miembro del Patronato de la Fundación Miró, habló de la necesidad de que el sector privado "supla en estos momentos lo que no puede asumir el Estado". Y eso es lo que ocurre, en su opinión, con el mecenazgo artístico.

El filósofo, ensayista y director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, actuó de Pepito Grillo, preguntándose en voz alta si es necesaria en momentos como los actuales, de crisis, una ley de mecenazgo. ""En el Renacimiento -advirtió- había mecenazgo y no había ley".

"Centremos el tema: cuando hablamos de mecenazgo, lo hacemos de desgravaciones fiscales, algo maravilloso, pero siempre y cuando el Estado se lo pueda permitir", afirmó Gomá, para quien el mecenazgo consiste en que "determinadas personas paguen sus impuestos de manera finalista, en vez de manera abstracta. Estoy a favor del mecenazgo, pero centrando el tema".

Y centrarlo significa tener muy claro que el Estado "hace cosas que ningún mecenas haría. En una democracia -continuó- todos los ciudadanos que pagan impuestos son mecenas. Pagar impuestos es un auténtico mecenazgo".

Javier Gomá no sabe si la decisión de no aprobar la ley es "negligente, inteligente o deprimente" y tiene muy claro que, pese a todo, el mecenazgo cumple con una función social obvia, "indiscutible". "Es algo más que desgravaciones fiscales", recalcó.

Mostrar comentarios