Líder opositora oseta se proclama presidenta en desafío al Gobierno y a Rusia

  • La líder opositora Alla Dzhióyeva se proclamó hoy presidenta de Osetia del Sur en claro desafío a las autoridades de esa región separatista georgiana, que se resisten a reconocer su victoria electoral, y a Rusia, que apoyó a su rival.

Moscú, 30 nov.- La líder opositora Alla Dzhióyeva se proclamó hoy presidenta de Osetia del Sur en claro desafío a las autoridades de esa región separatista georgiana, que se resisten a reconocer su victoria electoral, y a Rusia, que apoyó a su rival.

"Las autoridades de Osetia del Sur han hecho caso omiso de la voluntad expresada por el pueblo y de manera anticonstitucional han anulado las elecciones, con lo que se han puesto fuera de la ley", declaró Dzhióyeva, exministra de Educación suroseta.

Dzhióyeva llamó a las autoridades separatistas a aceptar su proclamación, que calificó como la "única decisión acertada" que ella podía adoptar tras la decisión del Tribunal Supremo de anular los comicios del pasado domingo.

"Las elecciones fueron declaradas válidas por la Comisión Electoral Central de la república y por todos los observadores internacionales", subrayó.

Tras un llamamiento a la desobediencia civil, centenares de sus partidarios se congregaron hoy frente a la sede del Gobierno separatista en la capital, Tsjinvali, para exigir que las autoridades reconocieran su victoria en las urnas.

Entonces, la Policía efectuó varios disparos al aire para impedir que los opositores asaltaran el edificio, donde se encontraban reunidos los miembros de la Comisión Electoral Central (CEC), a la que el Supremo ha prohibido publicar los resultados electorales.

"Aquellos que intentan desestabilizar la situación responderán según la ley. El Gobierno de Osetia del Sur no hará ninguna concesión. Estamos en contra de las amenazas y no debe haber intentos de presión sobre las autoridades", advirtió el presidente saliente, Eduard Kokoiti.

Tras varias horas de tensión, Kokoiti, que respaldó abiertamente al candidato oficialista, Anatoli Bibilov, accedió a reunirse con la opositora, que, de todas formas, no cedió ni un ápice en sus demandas.

"Hemos puesto dos condiciones: exigimos que el fallo judicial sea revocado y que el protocolo final de la CEC sea publicado. También ofrecemos garantías de seguridad al presidente saliente y su familia", aseguró Dzhióyeva.

Además, tras reunirse con representantes del Supremo, la opositora presentó un recurso a la decisión del tribunal de declarar inválida la segunda vuelta de los comicios.

Centenares de opositores han decidido permanecer en la principal plaza de Tsjinvali indefinidamente hasta que sea admitida la victoria de su líder por las autoridades, que han reforzado la seguridad frente a la sede del Gobierno.

Este movimiento popular ya ha sido llamado por los blogueros "Revolución de las Nieves" por el crudo frío que reina hoy sobre la ciudad, lo que ha motivado que muchos opositores ya hayan encendido hogueras.

"Nos intentan robar la victoria. No les dejaremos. Cada vida humana tienen para mí un gran valor. No me perdonaré si se derrama aunque sea una gota de sangre", dijo la política a sus seguidores, a los que llamó a no cometer ninguna acción ilegal.

La opositora se reunió también con funcionarios de la embajada de Rusia, que reconoció en 2008 la independencia de la región, país al que llamó a reconocer su victoria.

Dzhióyeva recordó que 16.466 electores de un total de 29.053 le dieron su voto el pasado domingo, en una votación en la que su rival consiguió 11.286 sufragios.

"Estamos ante una junta. Esto se llama tomar el poder por las armas", recalcó, en alusión a Kokoiti, al que muchos surosetas y la prensa rusa acusan de malversar la ingente ayuda rusa para la reconstrucción de la región destruida tras la guerra de agosto de 2008 con Georgia, que no reconoce las elecciones surosetas.

Un representante del Kremlin se desplazó con urgencia a Osetia del Sur para mediar en el conflicto, aunque la Cancillería rusa emitió un comunicado en el que aseguraba que Moscú "no tiene intención de inmiscuirse en los asuntos internos" surosetas.

El Supremo, ante el que recurrió el partido oficialista Unidad por las supuestas irregularidades cometidas por la líder opositora, invalidó ayer las elecciones tras acusar a los partidarios de Dzhióyeva de violar la ley electoral.

Seguidamente, el Parlamento convocó nuevas elecciones para el 25 de marzo de 2012, en las que Kokoti ya anunció que no podría concurrir Dzhióyeva, quien en respuesta acusó al líder separatista saliente de dirigir una "camarilla de criminales".

Bibilov, que recibió hace unas semanas el respaldo del presidente ruso, Dmitri Medvédev, durante una reunión en la vecina república rusa de Osetia del Norte, denunció hoy: "Hubo compra masiva de votos. La gente estaba comprada y asustada. El Supremo tuvo en cuenta esto".

"Nosotros no violamos la ley", replicó la opositora, a la que Bibilov y las autoridades separatistas acusan de intentar organizar una "Revolución Naranja" como la ocurrida en Ucrania tras las fraudulentas elecciones presidenciales de noviembre de 2004.

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