Llega a Cuba con permiso temporal uno de sus cinco agentes condenados en EEUU

  • René González, el primero de los cinco cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje en salir de la cárcel, aunque en libertad condicional, volvió hoy a Cuba con un permiso temporal concedido por una jueza norteamericana para visitar a su hermano enfermo de cáncer.

La Habana, 30 mar.- René González, el primero de los cinco cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje en salir de la cárcel, aunque en libertad condicional, volvió hoy a Cuba con un permiso temporal concedido por una jueza norteamericana para visitar a su hermano enfermo de cáncer.

González, que en Cuba es considerado un héroe antiterrorista al igual que los otros cuatro agentes que siguen presos en EE.UU., llegó a la isla en visita "privada y familiar", según una nota oficial divulgada este viernes por medios oficiales cubanos.

El caso de estos agentes así como la condena de 15 años de cárcel que recibió en Cuba en 2011 el estadounidense Alan Gross por acciones "subversivas" contra la isla forman parte de la larga cadena de episodios en el contencioso que enfrenta desde hace más de 50 años a Cuba y Estados Unidos.

En 2001, René González, que también tiene nacionalidad estadounidense, fue condenado por espionaje a quince años de cárcel, y salió de prisión el 7 de octubre pasado, pero se encuentra actualmente en régimen de libertad supervisada, por otros tres.

Durante estos tres años deberá permanecer en los EE.UU. según las leyes de ese país, lo cual es considerado por Cuba como "una sanción adicional" injusta.

El 24 de febrero pasado, el abogado de González presentó una moción de emergencia ante la Corte para el Distrito Sur de Florida en la que solicitaba una autorización para que González pudiera visitar en la isla a su hermano Roberto, gravemente enfermo de un cáncer de pulmón y un tumor maligno en el cerebro.

El comunicado oficial divulgado hoy en Cuba sostiene que "la decisión de autorizar el viaje de René se corresponde plenamente con las condiciones establecidas para su libertad supervisada, las cuales permiten que viaje a Cuba, previa aprobación del oficial probatorio o de la jueza".

De acuerdo con la orden judicial emitida por la jueza norteamericana Joan A. Lenard el pasado 19 de marzo, González no podrá estar fuera de Estados Unidos durante más de dos semanas, contadas a partir de su llegada a La Habana, donde reside su familia.

La jueza Lenard impuso para ello algunas condiciones más, como que González "obtenga todos los permisos necesarios, licencias y/o autorizaciones del Gobierno de Estados Unidos, incluidos del Departamento de Estado y del Departamento del Tesoro".

Además, estableció en su permiso que debía "presentar a los oficiales que siguen su libertad bajo fianza el itinerario detallado y por escrito de su viaje, incluidos números de vuelo, rutas, localización e información de contacto, así como copias de todos los permisos y licencias obtenidas del Gobierno de Estados Unidos".

El Departamento de Justicia de Estados Unidos se opuso a esta concesión a González argumentando que éste podría reunirse con funcionarios de la inteligencia cubana, lo que despertaba "preocupaciones de seguridad para la Oficina Federal de Investigaciones (FBI)".

Al respecto, la defensa del cubano contestó que los alegatos del Gobierno estadounidense para oponerse al viaje de su cliente a Cuba, además de recurrir a una "fraseología nebulosa", carecían de fundamento.

La nota que informó de su llegada a Cuba recalca que González expresó en la moción presentada por su abogado que "cumplirá con los términos establecidos para la visita y regresará a los Estados Unidos" en el plazo fijado.

"Pese a las condiciones impuestas, nuestro pueblo, con hondo respeto, le da la bienvenida a la patria a nuestro querido René, y no ceja en la lucha por su regreso definitivo, junto a sus cuatro entrañables hermanos", reza el comunicado oficial.

González y sus compañeros de causa fueron acusados por la justicia de EE.UU. de conspirar y operar como agentes extranjeros sin haberlo notificado a Washington dentro de red de espionaje "Avispa", desmantelada por el FBI en 1998.

La red se infiltró en grupos del exilio cubano y espió instalaciones militares en el sur de Florida, según las autoridades estadounidenses.

Gerardo Hernández, considerado el líder de la red, fue sentenciado a dos cadenas perpetuas, Ramón Labaniño, a 30 años de cárcel, Antonio Guerrero, a 21, y Fernando González a 17.

"Los Cinco", como son conocidos en Cuba, admitieron que eran agentes del Gobierno de la isla pero que no espiaban a Washington sino a "grupos terroristas de exiliados que conspiraban" contra el expresidente Fidel Castro.

René González, de 55 años, casado y con dos hijas en la isla, es un ingeniero de vuelo nacido en Estados Unidos donde vivieron sus padres antes del triunfo de la revolución cubana en 1959.

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