Lo que hay que taparse para votar a estos partidos

    • Reducir la política al déficit público es condenar al pesimismo, cuando no al cabreo, a una sociedad entera.
    • Ninguno de los líderes políticos que hoy campean en los mediosha ofrecido una idea de futuropara este país.
Mariano Rajoy, declarado persona 'non grata' en la ciudad que lo vio crecer
Mariano Rajoy, declarado persona 'non grata' en la ciudad que lo vio crecer

Mi generación vivió con un objetivo: que España no fuera diferente a los demás países de Europa occidental; la ilusión de la generación siguiente fue integrarse en Europa como un socio más; ¿qué objetivo o ilusión tiene la generación que ronda los 40 años?: reducir el déficit público.La política no es contabilidad

¡Vaya diferencia!: Hemos pasado de la política a la contabilidad. Es verdad que si los números no cuadran todo lo demás se hace muy difícil, cuando no imposible. Pero reducir la política al déficit público -como ha pasado durante la legislatura de Mariano Rajoy- es condenar al pesimismo, cuando no al cabreo, a una sociedad entera.

Más allá de los números hay vida. A pesar de ello, ninguno de los líderes políticos que hoy campean en los medios ha ofrecido una idea de futuro para este país. No Rajoy, pero tampoco los sucesivos líderes del PSOE, ni el estrambótico Iglesias que llora por la desaparición del "Comandante Chavez" y el bueno de Rivera, que fuera parte de su encomiable batalla por la unidad de España, se distingue más por sus silencios que por sus propuestas de futuro.Problemas no faltan

Estos líderes son expertos en atacar al adversario -¡ay!, las líneas rojas-, pero no se muestran capaces de construir el futuro.

El Reino de España, como otros países, tiene delante de sí unos cuantos retos de regular tamaño: para empezar, la de la reformaeconómica que consiga que la "maquinaria España" funcione con mayor eficiencia y deje de fundamentarse en el ladrillo; la crisis demográfica; el rearme moral que impida la corrupción de las costumbres y de la política; el sistema educativo, que está tan mal porque anda más falto de principios que de dinero...No solo hay que taparse la nariz

Frente a esos desafíos y otros tantos que puedan enumerarse, la propuesta estrella del PSOE consiste en derogar la última reforma laboral; los de Podemos de momento ejercitan su poder municipal cambiando el del nomenclátor callejero y retirando los símbolos monárquicos; Ciudadanos, mudos; y Rajoy, erre que erre con el sentido común, como si este consistiera en renunciar a cualquier identidad ideológica.

Decía el maestro italiano Indro Montanelli, que él votaría a la Democracia Cristiana tapándose la nariz. Para votar al PP hay, efectivamente, que hacerlo con la nariz tapada porque huele a corrupción; al PSOE con la memoria borrada, porque entre Maragall y Zapatero organizaron el lío catalán; a Podemos con los oídos sordos, porque las cosas que dicen carecen de cualquier sentido; y a Ciudadanos con una vela puesta a San Antonio, porque no se sabe lo que quieren.

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