Los antidisturbios irán identificados con una ‘matrícula’ de 27 centímetros


Los antidisturbios de la Policía Nacional llevarán finalmente en sus chalecos una identificación de 27 centímetros de ancho, que estará compuesta por seis números de 4,5 centímetros cada uno.
Estas medidas figuran en una resolución elaborada por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que va a hacerse oficial en breve y que pretende zanjar así las protestas de aquellos colectivos que pedían poder identificar en todos los casos a los agentes que intervienen en determinadas manifestaciones y protestas.
La resolución de Cosidó ha sido presentada en el Consejo de la Policía, órgano en el que están representandos los sindicatos policiales. Una de estas organizaciones, la Confederación Española de Policía (CEP), expresó su rechazo a la iniciativa del director general.
A pesar de estas posiciones contrarias, Cosidó regulará de esta forma “el número de identificación en las prendas accesorias de uniformidad de las Unidades de Intervención Policial”, las conocidas como UIP o unidades de antidisturbios.
La nueva norma, a la que ha tenido acceso Servimedia, comienza recordando que las disposiciones en vigor ya contemplaban que las prendas de los antidisturbios llevaran, junto al emblema de la Policía Nacional, una superficie de velcro para sujetar un “distintivo de identificación personal de 30 por 10 milímetros en el que fuera grabado el número correspondiente al carné profesional”.
Sin embargo, se reconoce que “este sistema de identificación para todas las unidades uniformadas, que se ha demostrado útil y válido en las actividades habituales de prevención y mantenimiento de la seguridad ciudadana, carece de la necesaria funcionalidad en aquellas situaciones de alteración grave del orden público”, en la que los agentes de la UIP deben llevar “prendas especiales de protección”.
EVITAR “CONFUSIÓN”
La resolución precisa que una de estas prendas son los “chalecos anti-trauma”, que ocultan la identificación que existía hasta ahora, lo que impide en determinados casos “la correcta identificación del funcionario” y genera “ciertas disfunciones en la actuación orgánica de la unidad” de los antidisturbios.
Por este motivo, Cosidó establece que para “dar cumplimiento a la obligación de identificarse y mejorar el funcionamiento de dichas unidades, evitando la confusión que pudiera originarse durante esas intervenciones, se hace preciso establecer un número de identificación de alta visibilidad, que se corresponda con la función del puesto orgánico que desempeña en la correspondiente unidad el funcionario que lo porta y que permita su correcta identificación”.
Con este fin, se decide que los “chalecos anti-trauma” de los antidisturbios vayan provistos “de un número de identificación que se corresponderá con la numeración orgánica que dentro de la unidad corresponde al funcionario que lo porta y que en cualquier caso permitirá su correcta identificación”.
Esta identificación estará compuesta “por un máximo de seis dígitos de material reflectante” y donde los números tendrán “4,5 centímetros de alto” y un ancho “variable”. Los números irán en un “soporte” de 27 centímetros de largo y 6,5 centímetros de ancho. La identificación se corresponderá con el puesto orgánico del funcionario dentro de las UIP.

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