Los atentados del 11-S también dejaron huella en la "generación del Milenio"

  • Washington.- Los atentados de 2001 cambiaron el curso de la política exterior de EEUU pero también moldearon las actitudes de la llamada "generación del Milenio", que rechaza la polarización actual en Washington.

Los atentados del 11-S también dejaron huella en la "generación del Milenio"
Los atentados del 11-S también dejaron huella en la "generación del Milenio"

Washington.- Los atentados de 2001 cambiaron el curso de la política exterior de EEUU pero también moldearon las actitudes de la llamada "generación del Milenio", que rechaza la polarización actual en Washington.

Muy niños para recordar los ataques o a punto de alcanzar la mayoría de edad en 2001, los jóvenes que conforman la "generación del Milenio" -aquellos nacidos entre 1978 y 2000-, aseguran que el 11-S fue un momento definitorio en su generación.

Los atentados del 11 de septiembre de 2001 han tenido para esta generación de estadounidenses - que incluye a las dos hijas del presidente Barack Obama- la misma trascendencia que en su día tuvo el ataque japonés a Pearl Harbor en 1941, o el asesinato del presidente John Kennedy en 1963, señalan los observadores.

Según una encuesta del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, en inglés) de 2009, los ataques del 11-S conforman el suceso de mayor influencia en la generación del siglo XXI, que busca abrirse un espacio en el proceso político del país pero también rechaza la polarización actual.

"Tenía apenas cinco años cuando ocurrieron, pero ahora que los veo en la televisión me parece que fueron algo muy triste. Ver a tantos muertos, el colapso de las Torres Gemelas, y la gente saltando de los edificios, eso no se olvida", dijo a Efe Yazmin Benítez, una joven de 15 años nacida en EEUU de padres salvadoreños.

"Y ahora que escucho que hay otra amenaza terrorista, eso me da miedo, porque no sé dónde van a atacar. No me siento segura, aún si el presidente Obama promete que nos va a proteger", agregó Benítez.

En ese sentido, dejó en claro su desconfianza de las autoridades en Washington porque, a su juicio, "se pasan peleando" y no resuelven los problemas que afrontan los estadounidenses.

Por su parte, Eleni Towns, dijo en un ensayo colgado la noche del viernes en la página web de CAP, que "el miedo o la rabia no ha causado el aislamiento de la generación del Milenio, pese a que muchos creen que EEUU ya no tiene el respeto del mundo".

"De hecho, pese a los ataques o en respuesta a ellos, esta generación está más dispuesta que nuestros antecesores a implicarse y establecer contacto con otras culturas, y algunos han abrazado las oportunidades de ser una generación más global", aseguró Towns, quien cursaba el primer año de secundaria cuando su maestra le informó de los ataques.

Como prueba de la tolerancia de su generación, Towns, que realiza investigaciones sociales para el CAP, señaló que la participación de los jóvenes en programas académicos en el exterior aumentó en 8,8 % tan sólo un año después de los ataques.

La participación en países islámicos aumentó en 127 % entre 2002 y 2006, según el Instituto de Educación Internacional, dijo.

Las actitudes de Benítez y Towns, según observadores, es típica de esta generación, que ha moldeado su visión del mundo a través del uso de Internet y de las redes sociales como Twitter o Facebook.

También es la generación de mayor diversidad étnica y cultural en la historia de EEUU, con un 61 % conformado por blancos, 19 % de origen hispano, 14 % de origen afroamericano y cinco por ciento, asiático.

Aunque no vacila en demostrar patriotismo, como sucedió frente a la Casa Blanca y decenas de recintos universitarios en el país tras el asesinato del cabecilla de Al Qaeda, Osama bin Laden, en Pakistán en mayo pasado, también es una generación que cree que en el papel del Gobierno y pide la reconciliación nacional.

Una encuesta reciente de la American University, realizada entre mil jóvenes entre 18 y 29 años en todo el país, indica que esta generación expresa más interés en seguir las noticias, estudiar relaciones internacionales, aprender idiomas y participar en la política "precisamente por los atentados del 11-S".

Para estos jóvenes, Bin Laden fue la encarnación misma del diablo, pero "el hiper-partidismo en nuestra vida política les repugna...(tras los ataques) asimilaron profundamente el sentido de unidad nacional y eso sigue siendo una característica definitoria de su generación", dijo Margaret Hoover, exasesora política durante la Administración George W. Bush, en la revista conservadora "The Ripon Forum".

"Aunque es imperativo tener unidad en tiempos de guerra... la generación del Milenio espera que sus líderes expresen sus desacuerdos de forma respetuosa, y detestan cuando los políticos recurren a la demagogia o satanizan a sus rivales", afirmó Hoover.

María Peña

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