Sarajevo, 10 feb.- Miles de bosnios salieron hoy un día más a las calles de Sarajevo y de otras ciudades para reclamar justicia y empleo y exigir la dimisión de los responsables políticos a los que acusan de la corrupción, de la pobreza y el estancamiento del país.
En Sarajevo, miles de manifestantes frente al edificio de la Presidencia lanzaron gritos de "ladrones, fuera" y enarbolaron pancartas en las que denunciaban el saqueo por parte de los políticos y la protección que jueces y policías ofrecen a "la banda en el poder".
Tras la dimisión de los Gobiernos de cuatro de los diez cantones de la Federación bosnia, los manifestantes han centrado hoy sus exigencias en la caída del Ejecutivo federal de este ente común de musulmanes y croatas, que, junto a la entidad autónoma serbia, conforma Bosnia-Herzegovina.
Los manifestantes crearon un comité de representantes para que trasladará sus exigencias y un ultimátum para que el Gobierno presente su renuncia antes de las 19.00 (18.00 GMT) y abrir la puerta a la creación de un comité de expertos y profesionales que asuma transitoriamente las tareas de gobierno.
Sin embargo, el primer ministro federal, el socialdemócrata Nermin Niksic, se negó a dimitir y rechazó otras exigencias, como que los manifestantes puedan dirigirse diariamente a la nación a través de las televisiones públicas.
Niksic declaró a la prensa que "sería irresponsable dimitir para que llegue alguien de la calle y asuma el poder", e insistió en que cualquier cambio se realizará siguiendo los procedimientos existentes.
Así, propuso la celebración de elecciones anticipadas, para lo que sería preciso primero que el Parlamento apruebe enmiendas legales para poder adelantar los comicios generales, previstos para octubre.
De no ser posible acelerar el proceso, Niksic abogó porque el alto representante de la comunidad internacional en Bosnia, Valetin Inzco, convoque elecciones aplicando sus amplias prerrogativas.
Los medios locales informaron de que antes del inicio de la protesta de hoy, los empleados del Gobierno trasladaron documentación y ordenadores a los sótanos, por miedo a ataques como los que el pasado viernes afectaron a edificios oficiales en varias ciudades.
El hecho de que algunos documentos fueran conducidos en coche a lugares desconocidos despertó los rumores y las sospechas entre los manifestantes de que se trataba de papeles que comprometen a algunos ministros en casos de corrupción, según el diario Avaz.
La protesta de Sarajevo estuvo custodiada por un amplio dispositivo de policías antidisturbios.
También en Mostar, los manifestantes reclamaron la dimisión del Gobierno local y federal, y en la localidad de Brcko los concentrados trataron incluso de romper el cordón policial frente a la sede de la autoridad cantonal.
La oleada de protesta recorrió Tuzla, Zenica, Kakanj, Zivinice, Sanski Most, Donji Vakuf, Livno y Bogojno, donde los manifestantes tiraron petardos contra el Ayuntamiento.
Las protestas en Bosnia comenzaron el miércoles pasado en Tuzla, una ciudad del norte donde las privatizaciones llevaron a la quiebra a varias empresas y dejaron sin empleo a miles de trabajadores.
La ola de descontento se intensificó el viernes, con decenas de miles de personas en las calles y violentos disturbios en una treintena de ciudades, donde instituciones del Gobierno fueron incluso incendiadas.
Los distintos grupos de manifestantes seguían difundiendo hoy sus exigencias de dimisiones y de que se combata la corrupción política y el nepotismo, así como de más justicia social en un país donde un 40 % de la población no tiene empleo y un 20 % vive en la pobreza.
El analista bosnio Zlatko Hadzidedic aseguró en declaraciones a Efe que "las protestas son la imagen del actual poder, desarticuladas, desorganizadas, sin un objetivo claro".
"Dentro de nuestro sistema político no hay conciencia de otra comunicación que no sea la violencia y la gente lo ha comprendido de alguna manera. Eso no es bueno, tendrían que encontrar la forma de elegir a sus representantes y articular sus posturas", explicó.
Según este sociólogo, "la gente, al no tener ideas sobre cómo debería ser esta sociedad, acude a la violencia como la única forma de expresar sus posturas".
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