Asunción, 11 ene.- El Sindicato de Trabajadores de Seguridad Penitenciaria del Paraguay (Sintrasepp) puso fin a la huelga que dio paso a disturbios hoy en la cárcel de Tacumbú, que dejaron un muerto, tras llegar a un acuerdo con el Gobierno, informó el Ministerio de Justicia.
Los carceleros protestaban por la falta de pago de sus bonificaciones de peligrosidad, nacimiento, fallecimiento y matrimonio, provisión de uniforme, equiparación del salario mínimo y pago de aguinaldo, según un comunicado del Ministerio.
Durante las horas de ausencia del número suficiente de uniformados para contener a los presos, un hombre falleció electrocutado sobre el tejado de la prisión, otro murió por una causa no relacionada con la violencia, y se trasladó al hospital a un herido de arma blanca en el tórax, según el director del presidio, Artemio Vera.
"Llegamos a un acuerdo porque muchas de las cuestiones que ellos reivindicaban eran cuestiones que nosotros ya íbamos a otorgar. Los temas al que llegamos ya veníamos acordando y se iban a dar", expresó la ministra de Justicia paraguaya, Sheila Abed, según el comunicado de su gabinete de prensa.
De acuerdo con Abed, los líderes sindicales "se mostraron comprensivos y conformes" con el acuerdo.
La ministra acusó a la gestión del exmandatario Federico Franco el año pasado de dejar un "problema administrativo que impedía estar al día con los funcionarios penitenciarios".
La cárcel de Tacumbú estuvo durante varias horas al borde del caos, con internos enfrentándose entre ellos, hasta que guardias y la Policía Nacional entraron al mediodía para tomar el control del penal.
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