Los críticos de 'Podemos' esperan a los resultados del 24-M para exigir la "refundación" del partido

    • Surge una consigna: "Si las municipales nos son propicias a las bases, y las autonómicas no lo son para el oficialismo, nos dará a nosotros la fuerza para dar el paso al frente".
    • Monedero mantuvo contactos con el sector crítico antes de su dimisión. "Nos quieren llevar a la moderación extrema, estamos cerca del centro-derecha", afean.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado por Juan Carlos Monedero.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado por Juan Carlos Monedero.

Podemos atraviesa una de las crisis internas más graves desde su irrupción en la escena política como la formación dispuesta a cambiarlo todo y capitalizar el descontento. El último barómetro del CIS, conocido esta semana, ha lanzado la voz de alerta: el partido de Iglesias se ha visto desplazado desde la segunda a la tercera posición, al lograr el 16'5% del voto estimado.Siete puntos menos en relación al último estudio, publicado en febrero. El amargor se ve amplificado además por el hecho de que Ciudadanos le vaya pisando los talones. El partido de Rivera se ha visto en los últimos meses catapultado en sus posibilidades, pasando de un 3'1% al actual 13'8% de estimación de voto. Un ascenso que los consolida en sus opciones de rivalizar con Podemos como la alternativa del voto crítico.

La euforia en la formación 'naranja' contrasta con el pesimismo que en las últimas semanas ha cundido en Podemos, y que no ha logrado revertir tampoco la presentación de su esperado programa. El documento, hecho público finalmente este martes tras una dilatada espera, revalidó la estrategia de la moderación que prioriza ahora el partido, con propuestas descafeinadas que reemplazan aquellas medidas "estrella" que impulsaron su triunfo express en las europeas. Entre las propuestas 'olvidadas', la renta universal, que ahora se sustituye por un incremento en las rentas de inserción autonómicas para equipararlas con el salario mínimo. Un programa de "sentido común", defendió el secretario general, Pablo Iglesias, que en su presentación defendió el cambio "frente a los que ponen sobre la mesa, con diferentes etiquetas, que todo tiene que seguir igual, a través de fórmulas gatopardianas", en referencia clara a los de Rivera.

El documento-marco, que viene a perfilar las directrices del partido de cara a las generales, ha generado amplios debates internos y no pocas discrepancias. La salida de Juan Carlos Monedero vino a escenificar la ruptura que desde meses se fraguaba entre bases y cúpula. El exnúmero tres no evitó las críticas a la estrategia política de la dirección, a la que culpó de la "tensión" entre las dos almas de Podemos. "Parece más importante un minuto de televisión que los círculos", dijo en una entrevista en Radio Cable, anticipo de su dimisión en diferido. "En política, estamos los que vivimos las necesidades de la comunidad y luego están los que viven la política de forma práctica, buscan un cargo, optan por un sillón", afeó a quemarropa.

El descontento no era casual ni tampoco producto de una reflexión personal del considerado uno de los grandes ideólogos del movimiento derivado hoy en partido. Por aquellos días, Monedero había mantenido un contacto estrecho con el sector crítico de las bases, que le trasladó la urgencia de una reunión con la cúpula para mejorar las relaciones. "Hay un divorcio total entre lo que es la representación oficialista y los que trabajamos desde abajo y desde el principio en los círculos", dice hoy uno de los que participaron en aquellas conversaciones con el entonces dirigente.

El malestar, "cabreo" matizan, se ha visto avivado por un programa que consideran obvia las aportaciones realizadas desde los círculos. "La doctrina nos llega impuesta desde Madrid y ya a última hora, entrados en campaña, anteponiéndose a cualquier decisión que hubiéramos tomado en las comunidades autónomas", se quejan desde un círculo crítico con la estrategia del partido.

El debate entre las dos almas de Podemos- una representada por el sector más a la izquierda, y donde se integra el grupo de Anticapitalistas, y otro próximo al secretario de Política, Íñigo Errejón, hoy el más firme defensor de suavizar el estilo y el contenido-se vio avivado tras la abrupta salida de Monedero y tensiona hasta el límite el partido. En esas discrepancias surgen también las cada vez más insistentes peticiones de "refundación", de vuelta a la mirada ácida y descarnada de los orígenes. También entre los dirigentes.

"No hay ningún planteamiento, ninguna perspectiva, los órganos internos de Podemos no se han expresado en absoluto sobre ese tipo de necesidad. Categóricamente no", trató de suavizar esta semana el secretario de Organización , Sergio Pascual. Pascual trató también de dar "normalidad" a la salida de Monedero. "Es una cuestión personal", zanjó, "sin mayores debates internos".

El sector más crítico de las bases, en cambio, se revuelve ante la deriva que ha tomado el partido. Afean los tumbos del discurso y la estrategia, y advierten también de que esto, unido que los problemas hayan trascendido el ámbito de lo 'privado' y al sucesivo goteo de dimisiones en territorios-como la deIratxe Osinaga, número dos en Euskadi, crítica con la estrategia del secretario general- hará mella en los resultados electorales.

"Nos han llevado hacia la moderación extrema, estamos cada vez más cerca del centro-derecha", cuentan desde un círculo crítico con el "núcleo duro". "No sé si van buscando el hueco de UPyD…" "Podemos va a acabar siendo la nueva marca de IU, con un porcentaje en torno a un 12%", advierten también.

Los últimos datos del CIS han golpeado con fuerza en las tripas del partido y hacen pensar en peores resultados. Ahora, surge la alternativa de Ciudadanos, un partido que se apropia del aire que hasta ahora era de Podemos. "La gente busca cosas nuevas, pero también seguridad y un mensaje fuerte y sincero", reconocen.Pendientes del 24-M

El propio Iglesias llamó a colocar a Podemos en la "centralidad del tablero". Fue en la asamblea fundacional del partido, en octubre, en la que se revalidó también el proyecto del secretario general, y a él como líder. Entonces las voces críticas ya eran fuertes y las encarnaba Pablo Echenique, ahora candidato por Aragón, y partidario de un modelo de base, con una portavocía coral y protagonismo de los círculos.

Ahora, y ante los últimos acontecimientos, varios círculos descontentos preparan su órdago a la dirección. Los tiempos vienen marcados por el propio calendario electoral. "Si las municipales nos son propicias a las bases, y las autonómicas no lo son para el oficialismo, se harán más débiles y nos dará a nosotros la fuerza para dar el paso al frente que tendríamos que haber dado hace tiempo", advierten.

En los últimos tiempos, se han ido fraguando ya varios movimientos en este sentido. Así lo demuestran agrupaciones como "Somos Círculos", impulsada por integrantes desencantados con la dirección y que anuncian la intención de "recuperar lo prometido". "Ya basta de dejarnos de lado", afirman en sus redes. También"Somos Izquierda", una plataforma política y civil en la que también se integraron varios miembros críticos de Podemos, en conjunto con otras fuerzas, o las diferentes candidaturas en los procesos municipales y autonómicas, alternativas a la dirección.

Hace unas semanas, un grupo de integrantes de Podemos habilitó la plataforma online "Demandamos transparencia", una herramienta, explican, para "aglutinar a los que puedan estar desencantados de cómo se están haciendo ciertas cosas y de ese modo poder ser más visibles", y que invita a denunciar los incumplimientos de los documentos de Vista Alegre, y exigir la comunicación entre el "Consejo Ciudadano" y el "Comité de Garantías" con los "Círculos territoriales y sectoriales" "que en este momento es prácticamente inexistente", afirman.

Las bases críticas insisten al partido para que "maniobre rápido". Desde dentro y sin dañar la imagen hacia el exterior, advierten. Ese es el primer paso. Pero si sus peticiones para volver a los orígenes y mirar hacia abajo no son atendidas planean "un golpe en la mesa"."A los que somos críticos se nos calla"

Otra crítica surge entre las bases. "A compañeros de círculos se les ha expulsado de cargos orgánicos por estar trabajando en candidaturas municipales"

Hace unos días, la dirección gallega cesó al hasta entonces secretario general del partido en la localidad de Cambre, Manuel Núñez Arias, por participar en listas vecinales a las elecciones municipales. "Es una norma inventada por ellos, nos han apartado sin más", lamentó el dirigente, que acusó también a la dirección de interpretar a modo restrictivo a las normas de la dirección estatal. La dirección gallega ha argumentado que la formación municipal no había sido validada por el partido.

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