Los cuatro errores de Rajoy que condicionan su futuro al frente del PP

El Partido Popular ha perdido la iniciativa por primera vez en los últimos seis años. Era algo que no pasaba desde la etapa de Rubalcaba al frente del PSOE. La renuncia de Rajoy a presentarse a la investidura, dejando paso a Sánchez, fue interpretada al principio como muchos como una jugada maestra. Pero ahora, un mes después de aquella decisión, el futuro del presidente del Gobierno en funciones no se encuentra en sus manos. También es la primera vez que esto ocurre.El equipo de Rajoy hace piña en torno a él. Nadie le cuestiona, confía en sus cálculos y aprueba sin fisuras su decisión. Pero el gallego ha cometido, desde el pasado 20 de diciembre, varios errores que podrían provocar un terremoto sin precedentes en el PP. La recopilación proviene de conversaciones con diferentes personalidades del PP: conversaciones en pasillos con algún ministro, cargos del comité ejecutivo, asesores de ministerios y de Génova 13, jefes de gabinete y diputados y senadores. Los errores se podrían resumir en:1. Respuesta tibia ante la corrupción. En el PP hay mucha gente enfadada con que unos pocos se puedan haber enriquecido. Todos los dirigentes consultados están indignados con lo que está ocurriendo en las últimas semanas. Pagan justos por pecadores, pero la situación es de tal gravedad que el hartazgo es generalizado.Muchos creen que Rajoy ha reaccionado con tibieza ante este problema y que ahora él es parte del mismo. Todos confían en que el presidente del partido jamás ha participado en nada irregular, pero sí hay una sensación de que Rajoy tiene esa rémora que le acompañará hasta el final de su vida política.2. Error de ceder la iniciativa a Sánchez. La decisión de dejar paso a Sánchez en la investidura no ha gustado en algunos sectores del PP. "Hay que dar la cara siempre, aunque te la partan, porque imagínate que Sánchez logra el Gobierno en la segunda votación", se queja un diputado. Rajoy, entonces, pasaría a la oposición y sería historia sin haberlo intentado.El equipo del presidente en funciones, por su parte, prepara el debate de investidura de Sánchez. Según La Razón, vicepresidencia está coordinando el trabajo con datos que le están pasando los ministerios. Rajoy quiere, ese día, hacer un balance de los progresos que se han producido durante la pasada legislatura.3. Relación tensa con los medios de comunicación. Es la eterna batalla de Rajoy durante la pasada legislatura. Un diputado se quejaba la semana pasada de que leyendo la prensa de los últimos meses todo son noticias malas.Rajoy no se ha 'trabajado' a los medios de comunicación. Llegó a La Moncloa sin su ayuda y se ha mantenido impasible. No ha cenado con periodistas, ni se ha relacionado con directores o ejecutivos, lo que le ha generado una actitud hostil hacia él en algunos periódicos, especialmente.Ahora, con motivo de las negociaciones para la investidura, varios diarios le dan por amortizado, detalle que es observado entre los populares con cierta resignación. Algún ministro, en algún corrillo, también ha mostrado su indignación con este aspecto, afirmando que nunca la prensa había "maltratado" de tal forma a un presidente.4. Demasiada tecnocracia y poca política. Es otra de las críticas que recibe el Ejecutivo a nivel interno en los últimos años. Incluso, hubo una congregación de ministros amigos personales de Rajoy que se reunían para hablar de política y oponerse a la tecnocracia que impulsaba el equipo de Soraya Sáenz de Santamaría. Ahora, los más políticos del PP quieren que el líder del partido haga lo propio.

Pero Rajoy, apelando a su táctica, ha decidido esperar y confiar su estrategia a que Sánchez se estrelle. Él cuenta con unas nuevas elecciones el 26 de junio, tal y como le confesó a Cameron en Bruselas. Pero si fracasa y Sánchez logra llegar a La Moncloa Rajoy no tendrá más remedio que dejar paso, no sin antes dejar atada la transición en un PP en el que no quiere una batalla interna por el liderazgo.