Los diputados se hacen un poco más tuiteros

Twitter va ganando adeptos en el Congreso de los Diputados, pero poco a poco. En algo más de tres meses 21 diputados más se han creado un perfil y los que ya lo tenían son más activos.

Aunque hay que contar tres bajas –la de Santiago Cervera, Óscar López y Luisa Fernanda Rudi, diputados tuiteros que han dejado su escaño, ahora son 66 los diputados con perfil en Twitter frente a los 48 que había el pasado mes de marzo.

Se está notando el empuje que han tenido las redes sociales con la campaña de las elecciones autonómicas y municipales. Ahora queda esperar que no caiga en saco roto como algunos de los perfiles de candidatos.

Ya son 38 los diputados socialistas con un perfil de Twitter. Doce de los 20 novatos en esta plataforma son del PSOE, aunque hay algunos que solo han dado un tímido paso.

Eduardo Madina se atrevió hace unas semanas (el 7 de junio) a crearse un perfil, pero aún no se ha lanzado a tuitear nada y no ha sido por falta de temas de actualidad en el Congreso, donde incluso llego a sustituir al portavoz José Antonio Alonso durante su corta baja médica.

Si hace tres meses los socialistas eran menos activos en la red, ahora ya no se puede decir lo mismo. A Elena Valenciano, secretaria de Política de Cooperación Internacional del PSOE, le costó soltarse en Twitter, pero ahora es una de las más tuiteras.

Aunque hay algunos que siguen con el temor a Twitter. Como José Vicente Muñoz, diputado por Barcelona, que tuiteó una vez más y no repitió. Otros seis socialistas llevan su mismo rumbo.

Aún así el debate con los populares queda muy desigualdo. Frente a los 38 socialistas, solo 17 del PP tienen su propio perfil.

Aunque los populares cuentan con su portavoz entre sus tuiteros. Soraya Saénz de Santamaría tiene más 9.000 seguidores (en marzo tenía 3.000) a los que informa de todas sus noticias pero con los que no interactúa demasiado.

Esteban González Pons, José Luis Ayllón,  Nacho Uriarte  o Juan Manuel Moreno son otros de los destacados tuiteros populares que mejor ejemplo dan a sus compañeros de bancada más reacios a dejarse ver en Twitter.

Entre los malos ejemplos populares está las diputada Dolors Nadal, Dolors Monserrat y Guillermo Mariscal. Nadal fue una de las primeras tuiteras pero también una de las primeras en dejar de lado la plataforma social. No tuitea desde marzo de 2008 y su compañera Dolors Montserrat se cambió el perfil recientemente a @DolorsMM pero aún no ha cerrado el anterior.

¿Qué pasa en el resto de grupos?

Si en estos tres meses hay que destacar a algún diputado éste sería Gaspar Llamazares, que está teniendo un gran éxito. En poco más de 20 días ya tiene más de 5.800 seguidores.

El portavoz de Izquierda Unida es uno de los que más interactúa con el resto de tuiteros y, además, está siendo uno de los más constantes. Junto a él, otros dos portavoces de grupos de izquierdas, Nuria Buenaventura (ICV) y Francisco Jorquera (BNG) se ha introducido en esta plataforma para dar a conocer su trabajo en el Congreso.

Estas buenas experiencias pueden despertar a otros campañeros próximos en la bancada. Los nacionalistas siguen reacios.

En el PNV, salvo Aitor Esteban que tiene perfil propio, el resto prefiere explotar una cuenta común para el grupo parlamentario.

En CiU cuentan con tres nuevos tuiteros en sus filas, Pere Macias, Mercè Pigem y Conxita Tarruella, que se unen así a uno de los diputados más activo en la red: Carles Campuzano, y a sus compañeros Montse Surroca y Jordi Xuclà.

La canaria Ana Oramas (CC), por ejemplo, está pensando en crearse un perfil, pero no acaba de decidirse por la dedicación que supondría.

La Cámara, implicada

Una novedad importante es que apenas hace unos días, en la web del Congreso se enlaza directamente al perfil de Twitter y Facebook de aquellos parlamentarios que sean activos en las redes sociales. Todo un avance, ya que hasta ahora sólo aparecía su dirección email y su blog personal, en caso de tenerlo.

Pero en la web no se recogen los perfiles de algunos diputados que como Eduardo Madina, secretario general del Grupo Socialista, que aunque es una cara conocida del PSOE no tiene ni un solo tuit.