Las rupturas matrimoniales aumentaron ligeramente en España en 2011, a 110.651, y casi todos fueron divorcios, mientras que también subieron las custodias compartidas de los hijos, según datos del Instituto Nacional de Estadística publicados el jueves.
Los divorcios representaron el 93,6% de las rupturas (103.604), un 0,7% más que el año anterior, mientras que las separaciones y nulidades descendieron aproximadamente un cinco por ciento respecto a 2010.
Las separaciones registradas el pasado año fueron de 6.915, mientras que solo hubo 132 nulidades.
Estos datos indican que el número de rupturas ha vuelto a subir levemente después de años de descenso, desde 2006, un periodo que ha coincidido con la peor crisis económica del país en décadas.
El mutuo acuerdo sigue siendo la forma predominante de ruptura entre los cónyuges, con un porcentaje del 67% similar al del año anterior y solo en algo mas de uno de cada diez divorcios hubo separación previa.
En casi la mitad de las rupturas había hijos menores de edad (48,4%) y en prácticamente ocho de cada 10 casos la custodia se otorgó a la madre, una cifra algo inferior a la del año anterior (83,2%).
Por el contrario, la custodia compartida a ambos progenitores fue del 12,3%, dos puntos por encima de las concedidas el año anterior, un régimen que reivindican desde hace años asociaciones de padres separados.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha comprometido a impulsar el régimen de custodia compartida en separaciones y divorcios y acabar con "el rígido sistema monoparental" por el que los menores se quedan salvo excepciones al cuidado de la madre.
Igual que el año anterior, en casi seis de diez rupturas se ha asignado una pensión alimenticia que le ha correspondido pagar en el 85,9% de los casos a padre, frente a un 5,1% de la madre y un nueve por ciento ambos cónyuges.
De media, los matrimonios duran 15,7 años y la franja de edad mayoritaria en los divorcios se sitúa entre los 40 y 49 años.
Por comunidades autónomas, las mayores tasas de rupturas por cada 1.000 habitantes se dieron en Canarias (2,86), Melilla (2,71) y la Comunidad Valenciana (2,70).
Por el contrario, los matrimonios de Extremadura y las dos Castillas son los más reacios a separarse.
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