Los dos heridos por el ataque a las embajadas de Roma están fuera de peligro

Roma.- Los dos heridos por las explosiones de los paquetes bomba de ayer en las embajadas de Chile y Suiza en Roma pasaron una noche tranquila y se encuentran fuera de peligro, según un boletín emitido hoy por el Hospital Policlínico Umberto I de la capital italiana, en el que permanecen ingresados.

Tanto César Mella, trabajador de la legación diplomática chilena, como Andreas Clemens, de la Embajada de Suiza, se recuperan poco a poco de las heridas provocadas por las explosiones, registradas ayer con apenas dos horas de diferencia al abrir sendos paquetes enviados a las sedes diplomáticas para las que trabajan.

Las consecuencias de las explosiones han sido más graves para Mella, según indica el boletín médico, a pesar de que en un principio se informó de que el estado de salud más grave era el de Clemens, a quien le explotó el primer paquete bomba, poco después de las 12.00 hora local (11.00 GMT).

El trabajador de la legación chilena, a quien se le ha tenido que amputar entero el quinto dedo y parte del cuarto de una mano, sufre "una gravísima lesión por explosión en la mano izquierda con fracturas múltiples y una importante lesión de los tejidos blandos", señala el boletín.

Las distintas fracturas que presentaba le han sido estabilizadas y a las heridas se les ha dado sutura, toda vez que a nivel torácico tenía heridas lacero-contusas y quemaduras con presencia de cuerpos extraños que se le han extraído.

En el ojo derecho, Mella, quien se subió por su propio pie a la ambulancia que lo trasladó al hospital (donde no se espera un próximo parte médico antes de 48 horas), presentaba además quemaduras en los párpados y una herida "esclerocorneal".

Por su parte, el trabajador de la embajada suiza presentaba pérdida de tejidos blandos en el cuarto dedo, numerosas fracturas en la muñeca y otras lesiones de "modesta entidad" en brazos, tórax y rostro.

Según informan los medios de comunicación italianos, este viernes se produjo en torno a las 11.00 hora local (10.00 GMT) una nueva falsa alarma de bomba por un paquete sospechoso recibido en otra embajada en Roma, en este caso en la de Irlanda, adonde los artificieros acudieron para comprobar que se trataba de una felicitación navideña.

En una entrevista que publica hoy el diario "Il Giornale", el subsecretario de Interior italiano, Alfredo Mantovano, asegura que la elección de los destinos de los paquetes bomba, que se atribuyó la Federación Anárquica Informal (FAI), no ha sido al azar.

Según Mantovano, eligieron la legación suiza porque "la intensa colaboración entre las magistraturas (de Italia y Suiza) ha llevado al arresto de algunos anarquistas" y la chilena porque en marzo de 2009 allí murió Mauricio Morales, miembro de este movimiento, al explotar una bomba que transportaba.