Bangkok, 7 ago.- La defensa de los ex líderes del Jemer Rojo, condenados por el tribunal internacional a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad, anunciaron hoy que presentarán recursos de apelación de la sentencia y para impugnar a los jueces.
Los acusados son el ideólogo y número dos de la organización comunista, Nuon Chea, de 88 años, y el ex jefe de Estado del régimen, Khieu Samphan, de 83, que rechazan los cargos que se les imputa en esta primera fase del proceso.
El abogado de Nuon Chea, Victor Koppe, dijo que su cliente se esperaba esta sentencia y cuestionó la integridad de los jueces, contra los que anunció que presentará una queja con la intención de reemplazarlos.
"Creemos que no son imparciales", dijo en rueda de prensa Koppe, quien argumentó que los magistrados no pueden garantizar a su cliente un juicio justo en las siguientes fases del proceso una vez ya lo han condenado.
El otro letrado del "hermano número 2", Son Arun, denunció que el tribunal "solo se ha ocupado del cuerpo del cocodrilo, pero no de la cabeza ni de la cola".
Los abogados de Khieu Samphan, por su parte, calificaron la sentencia como "injusta" y "desproporcionada" al señalar que se le impuso la misma pena que a Nuon Chea pese a que los jueces le eximieron de varios cargos.
"No existen pruebas concretas sobre la participación de Khieu Samphan en la toma de decisiones de los hechos que se juzgaban", dijeron los abogados que anunciaron que en la apelación buscarán la absolución de su cliente.
Los letrados argumentaron que Khieu Samphan, no formaba parte del comité central del Partido Comunista de Kampuchea y que como jefe de Estado solo desempeñó un rol institucional.
Los abogados de la acusación particular calificaron la jornada como "un día histórico" y se mostraron satisfechos con el fallo, aunque lamentaron que "nada devolverá a los familiares" fallecidos.
El tribunal internacional de Camboya condenó hoy a los dos exdirigentes a cadena perpetua, la máxima pena legal, por su responsabilidad en los hechos considerados en la primera fase del proceso.
Esta parte se centró en la evacuación forzosa de Phnom Penh y la deportación de población urbana a campos de trabajo en zonas rurales, y la ejecución de soldados republicanos que el Jemer Rojo llevó a cabo tras tomar del poder en 1975.
El tribunal decidió segregar en varias partes el caso contra los líderes del Jemer Rojo ante la complejidad del proceso y el temor de que los acusados, todos ellos de avanzada edad y frágil estado de salud, murieran antes de que se pudiera dictar sentencia.
El jefe del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en 1998 en el último bastión de la guerrilla maoísta en la selva del norte de Camboya, prisionero de sus propios correligionarios.
Unos 1,7 millones de personas murieron entre 1975 y 1979 durante el régimen del Jemer Rojo a causa de trabajos forzados, enfermedad, hambruna y purgas políticas.
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