Los exdiputados podrán usar sus despachos hasta el día de las elecciones

Madrid, 24 sep.- La disolución de las Cortes hace que los diputados, además de su sueldo, pierdan otros beneficios asociados al cargo, como una línea telefónica de alta velocidad o un despacho, del que sin embargo podrán seguir haciendo uso hasta que se celebren las elecciones, el 20 de noviembre.

Aunque en los últimos días ya se ha visto en los pasillos de los edificios parlamentarios mucho movimiento de cajas, con libros, papeles... que sus inquilinos tienen que llevarse tras el final de la legislatura, aún disponen de casi dos meses para consumar la mudanza.

Eso para los que no repitan en las listas o para aquellos que no salgan elegidos.

Porque a los que vuelvan a presentarse y sí consigan su acta de diputado se les permitirá dejar sus cosas, eso sí, embaladas y precintadas, a la espera de que la Mesa del Congreso reorganice la distribución de despachos en función de la configuración de los grupos parlamentarios en la próxima legislatura.

En cuanto se disuelven las Cámaras, los exdiputados ven anuladas su tarjeta Visa para comprar billetes de avión, tren y peaje de autopistas, al igual que las tarjetas de radioteléfono taxi mediante las cuales el Congreso les paga sus desplazamientos en Madrid, hasta por un máximo de 3.000 euros anuales.

Y aunque los exparlamentarios ya no podrán hacer uso de sus ordenadores portátiles y su línea ADSL pagada por el Congreso, la Cámara les da la posibilidad de adquirir los portátiles a un precio de 100 euros, en tanto que pueden quedarse sin coste alguno los terminales móviles de última generación, Blackberry o i Phone 4.

Al igual que ocurre con los despachos, sus líneas telefónicas seguirán a su disposición hasta que se celebren las elecciones, momento en el que serán dadas de baja o se cambiará la titularidad a su favor, esto es, los exdiputados podrán mantener el mismo número pero a partir de entonces las facturas las pagarán ellos.

Pero hay un grupo para los que no tendrán efecto las medidas reguladas por la Mesa, asociadas a la disolución de las Cortes hasta que no se constituya el nuevo Parlamento, a mediados de diciembre.

Son los 52 miembros de la Diputación Permanente, el órgano donde están representados proporcionalmente todos los grupos parlamentarios y que sustituye al pleno en períodos inhábiles o tras la convocatoria electoral.

Además del presidente del Congreso, José Bono, y otros cuatro miembros de la Mesa, de la Diputación Permanente forman parte los portavoces de todos los grupos constituidos en la IX Legislatura.