Los expresos de Durango, lejos de la línea más dura de ETA

El acto convocado hoy en Durango por 70 expresos de la banda terrorista ETA ha servido de escenario para que los recién excarcelados por la derogación de la 'doctrina Parot' expresen su "total conformidad" con las decisiones adoptadas por el EPPK y se comprometan de manera completa con "el nuevo escenario político".Han escenificado una "foto de familia" y creado las circunstancias para abrir el camino a nuevos terceros grados y excarcelaciones, con la reivindicación del acercamiento siempre presente. Pero su celebración no implica que los que todavía quedan en las cárceles comulguen con las decisiones que el colectivo y la izquierda abertzale están tomando en los últimos meses.

En realidad, el EPPK no representa ni en un tercio a todos los reclusos de la banda. No más de un centenar de presos forman parte del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK), que durante años ha buscado distintas vías para la obtención de beneficios penitenciarios, y en el que hubo un agitado debate interno sobre las muestras públicas de reconciliación antes de la difusión del reciente comunicado en el que reconocían el daño causado a las víctimas y aceptaban la política penitenciaria del Gobierno español.

Tras la salida de más de 60 expresos etarras por la derogación de la 'doctrina Parot', en las cárceles españolas quedan 395 reclusos de ETA, pero aproximadamente 200 pertenecen a una 'línea muy dura' de la banda, que no acepta las soluciones del EPPK ni la vía democrática para la resolución de lo que ellos califican como "conflicto político", al considerar que el colectivo ha traicionado los principios por los que en su momento luchó la organización terrorista.

Gran parte de estos reclusos se encuentran en las prisiones del sur de España y no han podido disfrutar de beneficios penitenciarios que otros compañeros sí han recibido, según han explicado a lainformacion.com fuentes conocedoras del conflicto. Un amplio número de conocidos terroristas se encuentran repartidos en ocho cárceles andaluzas ubicadas en Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva, Granada, Almería y el Puerto de Santa María (Cádiz), donde hay tres recintos penitenciarios distintos. La máxima seguida por las políticas penitenciarias aplicadas en España es, por tanto, que cuanto más alejados se encuentren los presos de Euskadi, más duros son en sus planteamientos.

Entre los nombres más destacados de esta 'línea dura', listados por la organización por los derechos de los presos Etxerat, sobresale Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', recluido en la cárcel de Huelva II. 'Txapote', conocido por ser el autor material del asesinato al concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, fue jefe militar de ETA y ha sido condenado por otros seis asesinatos, entre ellos los de los concejales Gregorio Ordóñez y Fernándo Múgica. En la cárcel de Puerto III se encuentra su mujer, Irantzu Gallastegui, alias 'Amaia', que también participó en la muerte del edil vasco.

En Huelva II también se encuentra otro de los etarras más sanguinarios, Fernando García Jodrá, alias 'Txomin', dirigente del 'comando Barcelona' y asesino del ex ministro Ernest Lluch. En esa misma cárcel se encuentra su novia, la también etarra de la 'línea dura' NereaBengoa.

Entre otros reclusos encarcelados en el sur destacan Kepa Arronategi, que intentó atentar contra el Rey en 1997; Ainhoa Mujika, del 'comando Madrid' y recluida en Granada; o Iñigo Zapirain, Daniel Pastor y Beatriz Etxebarria, pertenecientes al 'comando Otazua' y responsables del atentado contra la casa cuartel de Burgos. Zapirain, uno de los "preferidos" de 'Txeroki' por la gran actividad del comando, se encuentra en el penal de Jaén II, mientras que Pastor y Etxebarria se hallan en las cárceles de Puerto II y Córdoba respectivamente.

Más allá de los miembros del EPPK y de los 'huesos' más duros de roer, existe poco más de una decena de presos que optaron por la 'vía Nanclares', un proyecto de reinserción impulsado con más fuerza desde el último gobierno socialista, y que por el momento parece haberse estancado. Algunos de ellos disfrutan de terceros grados. El último en salir a través de esta vía fueJuan Carlos Arruti Azpitarte, alias 'Paterra', que abandonó la cárcel el pasado mes de noviembre por orden de la Audiencia Nacional; aunque quizá el más conocido sea Valentín Lasarte, ex miembro del 'comando Donosti', que pidió perdón a sus víctimas e incluso ayudó a resolver un asesinato de la banda.