La condición de la consulta pactada para Cataluña, el gran escollo que dificulta los planes de Sánchez para llegar a La Moncloa, se mide con distintas temperaturas en Podemos y en sus distintas coaliciones territoriales.
El frente más combativo se encuentra ahora en Galicia, donde los de Iglesias lograron seis diputados bajo la fórmula En Marea. La coalición, que aúna también a IU, Anova y las plataformas municipalistas, tiene en el derecho a decidir una prioridad a la hora de pactar cualquier investidura que el PSC llevaba en su programa en 2012.
La plataforma, segunda fuerza en las generales, tiene un indudable efecto de arrastre en esta comunidad, donde las distintas Mareas barrieron ya el 24-M al PP de tres de los principales ayuntamientos gallegos, A Coruña, Santiago y Ferrol. En su programa son claros al respecto de esta cuestión: reclaman un proceso constituyente que incluya el "reconocimiento de las diferentes naciones" que forman España, así como el derecho a decidir "en régimen de autodeterminación".
Para la dirección de Podemos, mantenerse firmes en esa condición y no enfrentar a los socios es cuestión táctica para tratar de reeditar el éxito ante el horizonte de las autonómicas, que Galicia celebra este año, y en las que aspiran a explotar sus posibilidades ante un PP debilitado.
El mismo escenario se presenta en Cataluña, convertido para los de Iglesias en vértice de su estrategia. Con unas más que previsibles elecciones a la vista, el partido emergente entiende que no son posibles las cesiones. El éxito de En Comú Podem, la plataforma impulsada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau se vertebró esencialmente en una defensa clara del referéndum, lo que obligó incluso a Podemos a incluirlo a última hora en su programa.
La postura más flexible la expresan en la Comunidad valenciana, donde la plataforma Compromís-Podem descarta considerar la consulta como "línea roja", si ello es condición para el acuerdo de progreso anunciado ayer por el propio Sánchez desde Lisboa.
La líder de la formación valenciana socia de Iglesias se mostró este mismo viernes partidaria de que esa exigencia sea "revisable en fondo y forma". Para Oltra, la consulta "es una cuestión de Estado que se debe abordar en esta legislatura para salvar la unidad de España", no obstante, ha destacado que la prioridad son los cinco puntos del Pacto del Botánico, el acuerdo suscrito entre PSPV, Podemos y su organización para el Gobierno de la Generalitat. Ese acuerdo incluye un plan de rescate ciudadano, de regeneración democrática, ampliación de servicios públicos y desprivatizaciones, paralización de recortes o un nuevo modelo productivo. "Hay vida más allá de la independencia", ha recordado la valenciana.
La posición es compartida también internamente por varios sectores de Podemos. El propio Iglesias, que la defendió en su intervención ante el Consejo Ciudadano de su partido, hace unos días, recordó también que lo esencial es iniciar una legislatura para poner en marcha medidas de "emergencia social", como la ley 25 que el partido quiere presentar en el mismo momento de constitución del Congreso.
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