Los grupos critican el cambio de la Ley del Constitucional "oculto" tras la papeleta del Senado

Madrid.- La Comisión Constitucional del Congreso ha aprobado hoy una reforma de la Ley del Tribunal Constitucional para acortar el mandato de sus magistrados si se retrasa su nombramiento, un cambio necesario, según PSOE y PP, pero que ha levantado críticas del resto de grupos por las prisas y por la vía para modificarla.

Y es que en el orden del día de la Comisión hoy figuraba sólo la aprobación de la nueva papeleta para las elecciones del Senado para evitar los votos nulos que se producen con la actual -cuestión que sólo algunos portavoces han mencionado por encima-.

Sin embargo, una enmienda de CiU sobre el mínimo de avales necesarios para que un senador pueda presentarse a las elecciones ha dado pie a negociar una transaccional que reforma la Ley Orgánica del TC acortando el mandato de los magistrados cuya designación se hubiera retrasado -como ha sucedido con los nombramientos que llevan tres años bloqueados en la Cámara Alta-.

Una vía "apresurada", "dudosa" y que, como mínimo, "llama la atención", según los portavoces de CiU, PNV, ERC o el grupo mixto.

Desde CiU, Jordi Jané, ha opinado que la solución acordada cumple con el Reglamento, pero no deja de ser "apresurada" y resuelve "un problema puntual" aunque puede provocar otro mayor: que en el futuro el grupo mayoritario en cualquier Cámara bloquee la renovación para mantener en el cargo a magistrados que crea que le son favorables, acortando el mandato que correspondería a los siguientes.

Lo que ha sucedido en el Senado durante tres años es, a su juicio, "impresentable", y ha demandado otra reforma que impida que se repita: que a los seis meses de que concluya el mandato de los magistrados, éstos queden cesados automáticamente.

Aitor Esteban, portavoz del PNV, ha lamentado que una enmienda sobre avales se haya traducido en una reforma de la Ley del TC, institución a la que, de paso, ha criticado por su "falta de independencia" y por el "uso" que han hecho de ella PSOE y PP.

"La solución técnica no nos parece mal", ha añadido, aunque ha considerado preferible, igual que CiU, que una vez que expire el mandato de un magistrado éste quede cesado.

El único grupo que no ha votado a favor -se ha abstenido- ha sido ERC, ya que según su portavoz, Joan Ridao, el procedimiento para resolver esta cuestión es "dudoso, aprovechando que el Pisuerga pasa por la Ley Electoral".

Y ha justificado su abstención alegando que este retraso en la renovación de los magistrados nombrados por el Senado "no deja de ser una secuela" de la sentencia sobre el Estatuto catalán, un "auténtico cambalache partidista".

Desde el grupo mixto, Ana Oramas ha votado a favor para dar vía libre -aunque sea "por un camino falso"-, a una solución técnica que ponga fin al "espectáculo" dado por PSOE y PP en el "culebrón" de la renovación del TC en el Senado.

Sin embargo, los portavoces socialista y popular han justificado esta solución técnica y han defendido que es "la mejor".

El socialista Jesús Quijano ha señalado la urgencia de adoptar este "ajuste técnico", "perfectamente correcto" desde el punto de vista formal y que no se ha hecho "ad hoc" para resolver este problema, sino que servirá para cualquier otra dilación futura en los nombramientos.

"No estamos optando por una solución caprichosa, es la más razonada", ha defendido, antes de añadir que la petición de que se cese automáticamente a los magistrados cuando expire su mandato no asegura su renovación, y provocaría que el TC pierda miembros si no hay acuerdo para designarlos.

Juan Carlos Vera, desde el PP, también ha considerado la fórmula aprobada hoy "aceptable", que permitirá resolver situaciones similares futuras, y que es "buena" porque da "normalidad y estabilidad" al TC.

Esta reforma de la Ley del TC se debatirá y votará en el pleno del Congreso del próximo miércoles.