Miles de guardias civiles, unos 15.000 según los organizadores, se manifestaron este sábado en Madrid en defensa de una mejoría de sus condiciones laborales y profesionales y de su equiparación con otros cuerpos de policía.
La protesta había sido prohibida por la Subdelegación del Gobierno en Madrid al considerar que tenía carácter"sindical", algo que tienen restringido los miembros de este cuerpo, aunque esta semana el Tribunal Superior de Justicia de la capital la autorizó por entender que esa decisión vulneraba sus derechos fundamentales.
Desde las 12 del mediodía, los manifestantes, que no vestían con uniforme, realizaron el recorrido hasta la Dirección General de la Guardia Civil, en una zona céntrica de Madrid, portando pancartas en las que se leían mensajes como "Por una jornada laboral digna"o"Somos funcionarios, no lacayos", y solicitando diálogo al Gobierno.
"No pedimos dinero, pedimos una jornada laboral igual que el Cuerpo Nacional de Policía, que la tiene establecida hace 15 años", dijo uno de los manifestantes, que no fue identificado, en declaraciones a TVE.
"Pedimos un chaleco antibalas para cada persona, no uno para cada cinco agentes, no un 'talkie' para cada cinco guardias, no una linterna para cada 15 guardias", declaró por su parte otro de los asistentes.
A la marcha acudieron también los líderes de los sindicatos UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. Este último fue increpado por los manifestantes y recibido con gritos cuando se colocó en la cabecera de la manifestación.
El jueves, el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez López, presentó una nueva normativa sobre horarios de trabajo para los guardias civiles en la que, entre otras medidas, se establece una jornada laboral de 37,5 horas semanales y se contempla un descanso semanal mínimo ininterrumpido de 48 horas consecutivas, frente a las 36 actuales.
Las principales asociaciones profesionales del instituto armado, AUGC y UO, que convocaron la concentración, declararon que las medidas eran insuficientes.
Tras la manifestación, el Ministerio del Interior expresó en un comunicado su voluntad para seguir mejorando las condiciones laborales de la Guardia Civil.
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