Los Hermanos Musulmanes a favor de que el pueblo decida la Constitución

  • El grupo islámico Hermanos Musulmanes aseguró que los principios supra-constitucionales, propuestos por el gobernante Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias, "usurpan el derecho del pueblo" y tratan de contentar a "una minoría".

El Cairo, 13 ago.- El grupo islámico Hermanos Musulmanes aseguró que los principios supra-constitucionales, propuestos por el gobernante Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias, "usurpan el derecho del pueblo" y tratan de contentar a "una minoría".

"Hemos afirmado en repetidas ocasiones que el pueblo es quien debe decidir la Constitución (...) por lo que ese paso (de imponer principios que regirán la Carta Magna) es considerado una usurpación del derecho del pueblo", dijeron los Hermanos Musulmanes.

Para los Hermanos Musulmanes, "la persistencia en aplicar esos principios (supra-constitucionales) muestra el apoyo (de la junta militar) a una minoría", en alusión a los partidos y grupos juveniles liberales.

Estos grupos tienen miedo de que los Hermanos Musulmanes logren cosechar gran número de votos en las próximas elecciones legislativas, cuya fecha no está fijada, y al dominar el nuevo Parlamento redacten una Carta Magna islámica y no laica.

"Esos asuntos son de derecho exclusivo del pueblo, por lo que ningún consejo (militar), partido o gobierno tiene poderes para adoptar ese paso", indicó el grupo islámico, que cree que el Parlamento es el que debe redactar la Constitución sin ningún tipo de principios supra-constitucionales.

En su opinión, los grupos liberales intentan "imponer su tutelaje al pueblo y no tener en cuenta la voluntad que expresó éste durante el referéndum (constitucional) que se celebró en marzo pasado".

En esa votación la mayoría sufragó a favor de las enmiendas a la Constitución, lo que coincidía con lo apoyado por los Hermanos Musulmanes y los grupos salafistas.

Al aplicarse estas enmiendas, las elecciones legislativas se celebrarían en la fecha prevista, y el Parlamento elaboraría una nueva Carta Magna.

En cambio, los partidos y fuerzas políticas de tendencia liberal, laica e izquierdista instaron a votar en contra con la finalidad de que se redactara primero una Constitución nueva y se retrasaran los comicios.

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