Los "indignados" vuelven a llenar la puerta del sol

El Movimiento 15-M, que colapsó la Puerta del Sol (Madrid) minutos antes de las 20.00 horas con miles de jóvenes coreando consignas una y otra vez contra el sistema político y económico en España, se conjuró para hacer noche en la céntrica plaza madrileña.
La protesta fue convocada de forma espontánea a través de las redes sociales, después de que la policía desalojara la noche del lunes al martes a los jóvenes que se encontraban acampados en la Puerta del Sol tras participar en la manifestación del pasado domingo convocada por la plataforma 'Democracia Real Ya'.
Media hora antes de esta concentración, la Puerta del Sol ya estaba prácticamente abarrotada de personas, en su mayoría veinteañeros, en tanto que las calles aledañas estuvieron rodeadas de extraordinarias medidas de seguridad con efectivos y patrullas de la Policía Nacional.
Antes de la protesta, uno de los portavoces de 'Democracia Real Ya' Carlos Paredes aseguró a Servimedia que este foro ciudadano no había convocado la concentración y reiteró que condenaba cualquier acto de violencia.
“Estamos hartos de ver a gobiernos democráticos arrodillados frente a los mercados, mientras los políticos se olvidan de la ciudadanía. Pedimos que se ponga freno a esto ya. Queremos que se elimine la corrupción y una ley electoral más justa, que se acabe con los paraísos fiscales de una vez y se pongan tasas a las transacciones financieras internacionales”, añadió.
Justo a las 20.00 horas, las personas congregadas aplaudieron para simbolizar el comienzo de la protesta. Entonces, comenzaron a desplegarse numerosas pancartas y los “indignados” iniciaron una retahíla de consignas sin cesar, mientras que poco después la policía cortó el tráfico y la Puerta del Sol se quedó desierta de vehículos.
“Que no, que no, que no nos representan que no” fue la consigna más cantada, seguida de “Lo llaman democracia y no lo es”, aunque también se pudieron escuchar otras como “El pueblo unido jamás será vencido”, “La lucha está en la calle y no en el Parlamento”, “Luego dirán que somos cinco o seis”, “Manos arriba, esto es un atraco” y “No tenemos pan para tanto chorizo”.
Los “indignados” la emprendieron con gritos contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez; el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y los partidos PSOE y PP.
Entre las pancartas que pudieron verse había mensajes como “Fin de sueldazos y pensiones vitalicias de los políticos”, “Reforma ley electoral más justa”, “Techo y trabajo sin ser esclavo”, “Violencia ni policial” y “Nosotras os votamos, nosotras os botamos”.
Los congregados estuvieron vigilados por 11 patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Municipal, con agentes apostados frente a la sede de la Comunidad de Madrid y el célebre reloj que da las campanadas cada Nochevieja.
A partir de las 21.00 horas, la gran mayoría de los “indignados” se sentaron en el suelo en torno a la estatua ecuestre de Carlos III, donde un portavoz preguntó a los asistentes si querían quedarse toda la noche, lo que fue respondido afirmativamente con un grito ensordecedor. “Los políticos viven alejados de los ciudadanos”, apostillaron desde el megáfono.