Los ingresos de las ong españolas se han desplomado un 27% desde 2010

El sector de las ONG españolas ha visto descender su financiación un 27% en los tres últimos años debido fundamentalmente a la caída de las subvenciones públicas, que aportan el 63% de sus ingresos, y su futuro es tan incierto que no volverá a recuperar el nivel económico previo a la crisis al menos hasta la próxima década.
Así se desprende del estudio ‘La reacción del Tercer Sector Social al entorno de crisis’, elaborado por el Instituto de Innovación Social de Esade, la Fundación de PwC y la Fundación “la Caixa”, y presentado este miércoles en una rueda de prensa en Madrid.
El director del Instituto de Innovación Social de Esade, Ignasi Carreras, presentó las principales cifras del estudio y destacó que las ONG españolas tuvieron “una caída inmensa de ingresos” entre 2010 y 2013, pero apuntó que “lo peor ya ha pasado” y que no se prevén descensos “más fuertes”.
El Tercer Sector aglutinó 8.519 millones de euros en 2008, momento en el que estalló la crisis económica en España, y alcanzó su techo histórico en 2010 (9.530 millones), para descender un 22% hasta los 7.400 millones de 2012, debido fundamentalmente a la caída de las subvenciones públicas, y otro 5% más el año pasado, lo que supone un descenso del 27% en los tres últimos años.
Carreras señaló que entre 2010 y 2012 descendieron las aportaciones de los socios (88%), las empresas (18%) y las cajas de ahorros (24%), pero hizo especial hincapié en los recortes de las subvenciones públicas, que han experimentado bajadas de un 4% (en el caso del Estado) y del 17% (comunidades autónomas, diputaciones provinciales y ayuntamientos).
Subrayó que las ONG tendrán “un crecimiento plano” hasta 2017, año en el que se prevén caídas de entre el 3 y el 6% y será entonces cuando vuelvan a sus niveles de 2012, aunque descartó pronosticar cuándo volverán a la situación económica de 2008 y, ni mucho menos, al máximo histórico de 2010. “No prevemos ese escenario”, abundó.
HASTA UN 30% DE ONG ‘INACTIVAS’
Las ONG cuentan ahora con un 10% menos de personal contratado y la cooperación al desarrollo es el sector que más está sufriendo los embates de la crisis porque han visto reducidas las subvenciones públicas en un 70% desde 2010, aunque otras, vinculadas a la pobreza, “han visto que sus ingresos no caían o han podido incrementarse”, según Carreras.
El estudio destaca que entre un 20 y un 30% de las entidades del tercer sector han desaparecido o han quedado “inactivas” en los dos últimos años, cuando, a juicio de Carreras, “hay más demanda social”. “Los efectos los veremos a medio y largo plazo porque muchas organizaciones que han pasado a la inactividad trabajaban en educación, dependencia, cohesión social, asistencia... Su trabajo no se ve en el día a día, pero si no existen, se notará mucho a medio y largo plazo”, explicó.
Por otra parte, Carreras recalcó que las ONG que “mejor transitan en este entorno tan turbulento de crisis son las que tienen una cultura emprendedora que les permite identificar oportunidades y tener un modelo de financiación que les hace conseguir resultados”. En este caso, destacan las organizaciones muy especializadas y las orientadas “al cambio y a la mejora continua”.
Carreras subrayó que la recuperación del Tercer Sector pasa por el hecho de que los ciudadanos y las empresas “den un paso al frente” para asumir los retos que las administraciones públicas han relegado en los últimos años, ya que no se prevé que las ayudas públicas aumenten en los próximos años.
Sin embargo, el estudio indica que apenas un 19% de los españoles donan dinero a alguna ONG, cuando la media europea es del 33%. Lejos queda la solidaridad de los ciudadanos de Austria (61%), Reino Unido (56%) o Francia (53%).
Además, Carreras precisó que en España existe “un nivel de desconfianza” sobre partidos políticos e instituciones públicas que puede contagiarse a las ONG, y apostó por alcanzar acuerdos con empresas para que se impliquen más en la labor que realizan las organizaciones del Tercer Sector.
“Las ONG tienen un panorama complicado en el corto plazo. Se exige tener luces cortas para ser eficientes, poner el foco en el largo plazo y reflexionar sobre cuál es la visión que quieren tener dentro de cuatro o cinco años”, concluyó.
Por su parte, Antonio Martínez, socio de Estrategia y Operaciones de PwC, coincidió con Carreras en que “lo peor ya ha pasado” y en que las ONG afrontan un futuro complicado porque a la caída de ingresos se une que la demanda social ha crecido en los últimos años, ya que un 28% de la población española vive en riesgo de exclusión, y que “la financiación pública va a seguir deteriorándose en los próximos años”.