Los inspectores de hacienda defienden su “profesionalidad e independencia”

La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) defendió este jueves la “profesionalidad e independencia” con que actúan los funcionarios de la Agencia Tributaria, para agregar que sus juicos están sometidos “exclusivamente a criterios técnicos”.
En un comunicado, la organización quiso salir así al paso de las informaciones de las últimas semanas sobre la actuación de la Agencia Tributaria y de los inspectores de Hacienda en distintos procesos penales.
Los IHE explicaron que la competencia para dirigir la investigación y juzgar todos los delitos, incluidos los fiscales, corresponde a los jueces y tribunales, para agregar que a la Agencia Tributaria “le corresponde la aplicación del sistema tributario, pero no la depuración de conductas presuntamente delictivas”.
Además, señalaron que cuando los tribunales solicitan auxilio judicial a la Agencia Tributaria, a esta organización “no le corresponde fiscalizar su labor ni cuestionar sus decisiones, ni tampoco discrepar jurídicamente de las decisiones que adopten”.
En este sentido, los inspectores subrayaron que los informes requeridos a los peritos en funciones de auxilio judicial “en ningún caso son vinculantes, ni para las partes, ni para el Ministerio Fiscal, ni mucho menos para la Autoridad Judicial”.
NOMBRAMIENTOS
Por otra parte, desde la organización destacaron la necesidad de que los puestos de corte técnico sean cubiertos por sistemas objetivos de provisión como el concurso.
Mientras, aquellos otros de dirección de oficinas y dependencias, cuyo desempeño implique tanto labores técnicas como directivas, sean nombrados por un sistema que garantice la “adecuada independencia y experiencia para su desempeño”.
Tan sólo los puestos directivos de altos cargos, agregaron, que dirigen las delegaciones y departamentos de la Agencia Tributaria “deben ser libremente nombrados, siempre dentro del marco de la independencia de los órganos directivos” de la institución.
Para los IHE, esto se debería complementar con el desarrollo del necesario estatuto orgánico de la Agencia Tributaria, que regule que el nombramiento de su director por el Parlamento.