Los líderes europeos pretenden disipar hoy las dudas sobre el rescate griego

  • Bruselas.- Los jefes de Estado y Gobierno de la zona del euro celebrarán hoy una reunión extraordinaria en Bruselas con la que pretenden disipar toda duda sobre la viabilidad del plan de ayuda financiera a Grecia y sobre la capacidad de Europa para evitar un contagio desastroso de la crisis.

Los ministros de Finanzas del G7 hablarán hoy de la crisis griega
Los ministros de Finanzas del G7 hablarán hoy de la crisis griega

Bruselas.- Los jefes de Estado y Gobierno de la zona del euro celebrarán hoy una reunión extraordinaria en Bruselas con la que pretenden disipar toda duda sobre la viabilidad del plan de ayuda financiera a Grecia y sobre la capacidad de Europa para evitar un contagio desastroso de la crisis.

La cumbre consistirá en una cena de los líderes de los 16 países del euro, que fue convocada por el presidente Herman Van Rompuy el mismo día en que los ministros del Eurogrupo se pusieron de acuerdo sobre la concesión de un inédito paquete de préstamos bilaterales a Grecia por valor de 80.000 millones de euros en tres años.

El anuncio del rescate, en el que también participará el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 30.000 millones de euros, no ha traído la calma a los mercados de valores y de deuda, ni ha detenido la depreciación de la moneda única europea en los últimos días.

Muchas dudas siguen asaltando a los inversores: que Grecia sea capaz de aplicar a rajatabla el severísimo plan de austeridad; que el dinero ofrecido por la Eurozona y el FMI sea suficiente; que el desembolso pueda sufrir algún bloqueo a nivel nacional; y que los gobiernos de la zona sean capaces de prevenir el contagio a otros países periféricos como Portugal, Irlanda o España.

La propia supervivencia de la unión monetaria europea ha llegado a ser puesta en duda por cualificados comentaristas.

En este ambiente, Van Rompuy ha convocado a los socios del euro para "hacer balance de los procedimientos parlamentarios" de autorización de los préstamos nacionales "con vistas a cerrar el conjunto del proceso".

De momento, Eslovaquia es el único de los Dieciséis donde el trámite nacional de aprobación de préstamo ha tropezado.

El primer ministro, Robert Fico, indicó esta semana que es necesario que "Atenas haga sus deberes" antes de conceder ningún préstamo bilateral.

Además, señaló que la preceptiva reforma de la ley necesaria para permitir al Estado otorgar préstamos a otro país no tendrá lugar hasta después de las elecciones generales convocadas para el 12 de junio.

España aportará al rescate unos 9.800 millones de euros (12.740 millones de dólares), y está previsto que sea este mismo viernes cuando el Consejo de Ministros autorice la ayuda, que se conseguirá mediante emisión de deuda.

Van Rompuy también quiere que los líderes examinen mañana "las lecciones que se derivan para la zona euro".

La presión empieza a hacerse irresistible en favor de un endurecimiento de las reglas de disciplina fiscal, de un mayor control y vigilancia por parte de Bruselas sobre las estadísticas y los presupuestos nacionales, y del establecimiento de un mecanismo permanente que permita cortar a tiempo las crisis de pagos.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo país ejerce la Presidencia de turno de la Unión Europea (UE), predijo este miércoles que la reunión de este viernes no servirá sólo para reafirmar el apoyo a Grecia, sino para "ratificar el compromiso y determinación a favor del euro, de su fortaleza y de su solvencia".

Según Zapatero, esta cumbre del Eurogrupo servirá igualmente para expresar el compromiso con el Pacto de Estabilidad de la UE, con el modelo social europeo y con el Estado del Bienestar.

Por otra parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, pidieron ayer que se rompa el casi monopolio que ejercen las agencias de calificación de riesgos, cuyas evaluaciones echan a menudo leña al fuego de la especulación y alimentan el nerviosismo.

"La Comisión Europea debería plantearse formular propuestas para reforzar la competencia en el mercado de la calificación del crédito", señalan ambos mandatarios en una carta conjunta dirigida a Van Rompuy, y al presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, difundida ayer por el Elíseo.

Van Rompuy confió en que una vez que los mercados se den cuentan de la amplitud del apoyo a Grecia cesen los movimiento "totalmente irracionales" que ha habido en los últimos días contra otros países de la zona euro, como España o Portugal, víctimas según él de "rumores infundados".

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