Madrid, 25 may.- Los condenados por violencia machista en España estarán, tras cumplir su pena, en libertad vigilada para evitar que reincidan, de forma que tanto los agentes implicados en la seguridad de las víctimas como éstas podrán saber dónde se encuentran.
Esta es una de las principales medidas de la Estrategia Nacional contra la Violencia de Género, cuyas líneas básicas presentó hoy el secretario de Estado español de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, y que incluye 258 medidas para "aislar" completamente a los maltratadores y ponerle todas las facilidades posibles a las víctimas.
El plan está dotado con 1.539 millones de euros y tendrá una duración de cuatro años, es decir, se pondrá en marcha este año y se prolongará hasta 2016.
Este plan persigue, entre otros objetivos, mejorar la respuesta institucional ante el maltrato, hacer visibles otras formas de violencia contra las mujeres -como los matrimonios forzados- formar y sensibilizar a los agentes implicados, coordinar el trabajo en red y radiografiar el maltrato.
Moreno señaló que el plan quiere combatir el silencio de las víctimas, que supone el "peor enemigo" para la lucha contra la violencia machista -el 80 por ciento de las maltratadas no denuncia-, así como mejorar la atención y la información que éstas reciben por parte de las administraciones.
Para romper ese "silencio", las víctimas, además de poder llamar a un teléfono (016) de información y asesoramiento, tendrán acceso al servicio a través de una web.
Ante las últimas muertes de violencia machista, cuatro en tres días, que elevan a 22 las víctimas mortales en lo que va de año, Moreno instó a que no se haga de la lucha contra este fenómeno "un elemento de confrontación política".
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