Los miembros del Supremo paraguayo reafirman el rechazo a su destitución

Asunción, 18 abr.- Los miembros de la Corte Suprema de Paraguay, removidos la semana pasada por resolución del Senado, mantuvieron hoy el rechazo a abandonar sus puestos y confiaron en lograr el amparo del Consejo de la Magistratura, que se reúne el próximo día 23.

El presidente de la Corte, Víctor Núñez, dijo en una rueda de prensa que la única posibilidad de que el conflicto de poderes "quede definitivamente superado" es que el Consejo declare "sin validez" la resolución senatorial del 12 de abril pasado.

El Consejo, de ocho miembros -incluido Núñez- pero con sólo siete tras la muerte de uno de ellos hace un año, es el órgano encargado de seleccionar y proponer ternas para miembros de Corte, jueces y fiscales.

Si el organismo dictamina a favor de la Cámara alta, "se ahondaría la crisis institucional y se rompería más el Estado de Derecho", advirtió Núñez en la conferencia de prensa con corresponsables extranjeros.

En su opinión, es "un atentado contra la propia República" la decisión del Senado, que con una mayoría coyuntural de oficialistas y de un sector de oposición resolvió "no confirmar" en sus puestos a siete de los nueve miembros de la Corte, incluido Núñez, con el argumento de que en 2009 expiraron sus mandatos y no habían sido reconfirmados en ellos.

Los partidarios de esta decisión aseguran que la Constitución de 1992 prevé un mandato de cinco años para los miembros de la Corte y que la facultad de confirmarlos o no corresponde al Senado.

Sin embargo, Alicia Pucheta, que compareció en la rueda de prensa con Núñez y otro de los magistrados afectados, Raúl Torres, aseguró que la Carta Magna sólo confiere al Senado potestad para designar ternas de candidatos a miembros de la Corte.

"Ahí termina la intervención (del Senado) con respecto al Poder Judicial", ahondó Pucheta, mientras que Torres mantuvo que la única herramienta legal de la Cámara alta es un "juicio político", en el que el Senado oficia de juez y la Cámara de Diputados de acusadora.

La actual composición de fuerzas en el Legislativo podría hacer inviable la remoción de los jueces en un "juicio político", que ya ha sido utilizado en el pasado para cambiar la composición del Supremo.

Los miembros del máximo tribunal se declararon fuera del alcance de uno de los artículos constitucionales invocados por el Senado, el que declara el cumplimiento de dos períodos para que los magistrados sean designados inamovibles hasta la jubilación a los 75 años, y aseguraron que sólo se aplica a jueces "inferiores".

Núñez destacó que el conflicto ha sido denunciado a las Naciones Unidas, la OEA, la Federación Latinoamericana de Magistrados, así como a la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Y anunció que asistirá a la Cumbre Judicial Iberoamericana, programada para el próximo día 26 en Buenos Aires, independientemente de lo que decida el Consejo y para sentar precedente de una situación que consideran "recurrente" en la región.

"Hay dos valores fundamentales en la mira de gente que no quiere vivir como estamos viviendo: la libertad de expresión y la independencia del Poder Judicial", afirmó.