Los oncólogos promoverán los ensayos clínicos de niños con cáncer reincidente

  • Los oncólogos quieren promover y reincorporar a los niños y adolescentes que recaen una y otra vez en el cáncer a los ensayos clínicos, de los que han estado excluidos hasta hace bien poco, y con ese objetivo se ha creado una nueva unidad de investigación en el hospital infantil Niño Jesús, de Madrid.

Madrid, 2 oct.- Los oncólogos quieren promover y reincorporar a los niños y adolescentes que recaen una y otra vez en el cáncer a los ensayos clínicos, de los que han estado excluidos hasta hace bien poco, y con ese objetivo se ha creado una nueva unidad de investigación en el hospital infantil Niño Jesús, de Madrid.

Se trata de la Unidad de Investigación para Ensayos Clínicos Pediátricos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que ha sido presentada hoy en rueda de prensa en el hospital infantil y que lleva funcionando desde el pasado mes de abril.

"Queremos aumentar el catálogo de ensayos clínicos. Veníamos haciendo ensayos clínicos desde hace tres o cuatro años, pero en menor cantidad porque a España no llegaban por desgracia ya que se prueban en muy pocos hospitales del mundo", según ha dicho a Efe el Jefe de Servicio de Onco-hematología del Hospital Niño Jesús, Luis Madero.

Desde abril, la nueva unidad quiere promover la inclusión de niños y adolescentes en ensayos clínicos en fases precoces y con ese objetivo ha abierto 13 ensayos en fases iniciales -1 y 2-, en los que participan 30 niños y adolescentes, pero prevé iniciar hasta otros ocho más durante 2014.

Para los primeros estudios que se han puesto en marcha se han seleccionado pacientes con determinados tumores -meduloblastoma, rabdomiosacroma o neuroblastoma- que reciben tratamientos dirigidos contra dianas específicas de estos cánceres.

Este tipo de estudios contra dianas moleculares ha demostrado grandes beneficios en determinados tipos tumorales en adultos, por lo que, según el doctor Lucas Moreno, coordinador de la nueva unidad, "es preciso desarrollar estos fármacos en la población pediátrica".

Pero los especialistas insisten en que estos ensayos van dirigidos a unos pacientes determinados, porque el tratamiento del cáncer pediátrico está muy marcado, es decir, los niños a los que se les diagnostica leucemia u otros tumores sólidos son sometidos a unas estrategias y protocolos clínicos nacionales o internacionales establecidos.

Y si recaen también cuentan con un primer protocolo de recaída, pero el problema es cuando recaen una y otra vez. A éstos van dirigidos este tipo de unidades, que ya existen de forma similar en otros hospitales como El Vall d'Hebrón, en Barcelona, o el de La Fe, de Valencia, según ha señalado a Efe el doctor Madero.

"Cuando el enfermo va mal y la situación clínica del paciente está condenado a una situación mucho peor, bajo el punto de vista de supervivencia y calidad de vida, es cuando entra en juego la aparición de estas moléculas, estas situaciones de dianas moleculares".

¿Y cuáles son los tumores en los que hay más recaídas?: por cada 200 cánceres de adulto hay un cáncer pediátrico y dentro del cáncer de niños y adolescentes hay una enfermedad emblemática, la leucemia linfoblástica aguda.

De cada diez niños que tienen cáncer tres van a ser de esta patología, a la que siguen otras como los tumores cerebrales, linfomas o neuroblastomas.

El cáncer pediátrico tiene una hoja de ruta establecida y predeterminada, en principio, con una serie de protocolos y así el 80 por ciento de los pacientes son capaces de sobrevivir.

Por tanto, estos ensayos clínicos son una opción y una alternativa terapéutica para casos precisos, algo que tienen que conocer los padres, que juegan un papel determinante.

Los padres deben saber, según Madero, que "a los pacientes se les administra una droga de investigación, que no se sabe lo que va a ocurrir bajo el punto de vista de la eficacia".

De eso es consciente Pilar Ortega Martínez, presidenta de la Federación Española de Niños con Cáncer, quien ha pedido que las familias de menores afectados reciban información clara y precisa acerca de los ensayos.

También ha solicitado que los progenitores participen en la redacción de consentimientos y en el Comité Ético de Investigación, porque es una forma de salvar el miedo que sienten "por no tomar la decisión correcta". EFE

bec/pv

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