Los padres de los menores niega que su denuncia responsa a intereses económicos

Palma.- Los padres de los menores de los que presuntamente abusó el ex concejal del Ayuntamiento de Palma Javier Rodrigo de Santos han negado que su denuncia responda a intereses económicos y han asegurado que los chicos dicen la verdad: "Yo no estaría aquí si no creyera lo que han dicho mis hijos", ha aseverado la madre.

Con ocasión del juicio que celebra la Audiencia Provincial de Palma a De Santos por abusar supuestamente de tres menores, los progenitores han admitido esta tarde ante el juez que conocían a la familia del acusado y que mantenían una relación "normal con ellos".

La madre era la que veía a la familia De Santos más a menudo al coincidir los sábados en misa en la parroquia de Son Oliva de Palma. "Los conocíamos porque sus hijos eran amigos de mis hijos", ha comentado.

En un principio, han explicado ambos, consideraron que lo que decían sus hijos no era nada importante y decidieron "ponerlo en manos de Dios porque Él sabe hacer justicia mejor que los hombres".

Sin embargo, una vez que les llamaron del colegio de los niños para decirles que, efectivamente, habían sufrido abusos, denunciaron los hechos, tal y como les recomendaron los psicólogos.

Ambos han insistido en que la denuncia ni se debe a motivos económicos, ni de ningún otro tipo.

La mujer, según ha señalado ella misma y ha corroborado su marido, ha concretado que una ocasión De Santos llamó a su casa para invitar a uno de sus hijos, que cumplía años al día siguiente, a un "spa" porque le sobraba una entrada.

El menor fue con el ex concejal al "spa" y, al volver, llegó "blanco" y "desencajado" y se encerró en el baño. Al salir, su madre le preguntó qué pasaba y el niño se negó llorando a contestarle, pero luego se atrevió a contarle que el ex edil había intentado tocarle.

"Sólo me dijo tocamientos", ha remarcado Gladis G., para añadir que, posteriormente, otro de sus hijos le contó que también a él le había tocado. Fue éste menor quien en el instituto donde estudiaba afirmó en un test que había sido víctima de una violación.

Esto llamó la atención de sus educadores, que se pusieron en contacto con los padres para explicarles el resultado del test.

Los niños fueron evaluados por unos psicólogos que fueron los que, según la madre, les dijeron que había habido algo más que tocamientos y que debían denunciar estos hechos.

Respecto a la denuncia, hablaron con un sacerdote de la parroquia que, a su vez, contactó con un abogado de la Curia Vaticana para cerciorarse sobre cómo tenían que actuar. El sacerdote les recomendó también que presentaran la denuncia.

El padre de los niños, que se definió a sí mismo como frío y poco cariñoso, reconoció que no supo nada hasta que se lo contó su mujer, y que, posteriormente, se reunió con sus hijos para manifestarles su apoyo ante la denuncia.

Héctor Ch. ha asegurado que sus hijos le informaron "de tocamientos y de algo más que no tengo muy claro", ya que aunque uno era más tímido otro fue más explícito: "Mariano me dijo que había permitido que este señor (De Santos) le penetrara", lo que "corroboró" su hermano.

Los niños, según la madre, no quisieron decir nada de los primeros abusos que sufrieron por deferencia con lo que pudiera pasarles a los hijos del ex concejal y a la esposa de éste, con los que mantenían una buena relación.

"Para nosotros es muy importante la familia y no vamos a hacer daño a otra familia con esto porque sí", ha manifestado la madre, una aseveración que el padre ha completado al remarcar que son "gente sencilla pero verdadera", que sabe "vivir en la escasez y en la abundancia y que no necesitan pedir nada a nadie".