Tenían una orden de arresto internacional. Interpol, Policía y Guardia Civil estaban tras la pista del paredero de la familia King después de que esta semana sacaron a su hijo Ashya Hospital General de Southampton, donde estaba siendo tratado por un tumor cerebral. Sin embargo, en un vídeo que han colgado en Youtube el padre del menor, Brett King, muestran una gran entereza y tranquilidad, justificando públicamente su decisión.
"Estamos cuidando de nuestro hijo y estamos muy felices por su progreso", explica el padre ante la cámara. "No nos pueden acusar de negligencia. Tiene todo lo que tenía en el hospital", defiende Brett King mientras sujeta a su hijo sobre sus piernas y asistido con una sonda gastrica.
King se ha mostrado sorprendido por la "crueldad" del sistema médico británico y la reticencia del personal del hospital a buscar tratamientos alternativos diferentes a la quimioterapia.
"Lo único que pretendíamos era recaudar dinero y poner a Ashya en un tratamiento con terapia de protones, que trata exclusivamente la zona afectada y ha demostrado ser efectivo y tener menos riesgos que la quimioterapia convencional en niños pequeños", justifica.
Brett argumenta que al no estar disponible este tratamiento en el Reino Unido no les quedó más remedio que sacar a su hijo del hospital. "Ni siquiera me dejaron hablar con un oncólogo, y me amenazaron con emitir una orden de protección si me resistía a someterle el tratamiento que ellos querían".
Brett King lamenta en el vídeo que la policía y los medios de comunicación les hayan tildado de "secuestradores" tras sacar a su hijo del centro médico británico y aseguran que no ha corrido peligro en ningún momento, puesto que estaban ofreciendo un tratamiento a Ashya y la máquina que utilizan para alimentarle funciona correctamente. Las autoridades alertaron de que tenían que localizar al niño en aproximadamente doce horas ya que la máquina de alimentación que requiere tiene baterías con autonomía para ese periodo de tiempo.
"Como ustedes pueden ver, no hemos puesto en riesgo la vida de mi hijo. De hecho, es muy feliz desde que le sacamos del hospital. Sonríe más e interacciona mucho con nosotros", sentencia. Brett asume que tras el revuelo creado por los medios de comunicación -se muestra sorprendido por la trascendencia mediática que ha adquirido su caso, con fotos de su hijo en los medios- "la policía está tras nosotros y no podemos hacer nada". Horas después los progenitores de Ashya, testigos de Jehová, fueron localizados y detenidos en Torre del Mar, núclero de población de Vélez Málaga.
La Policía Nacional dio con el paradero de la familia tras una llamada al 091 que realizó un hotel situado a tres kilómetros de la localidad de Vélez-Málaga.
El pequeño está ingresado en la planta de Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, donde está custodiado por laPolicíaNacional
Los progenitores del menor enfermo declararán a partir de las 09.30 horas ante el juez Ismael Moreno, en sustitución del titular del Juzgado Central de Instrucción 5, de guardia esta semana.
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