Los países árabes y suramericanos buscan establecer negocios e inversiones

  • La promoción de vínculos en sectores estratégicos, como el energético, finanzas y agropecuario, será uno de los principales temas de la tercera cumbre ASPA que celebran el lunes y martes en Lima los países árabes y suramericanos.

Mónica Martínez

Lima, 29 sep.- La promoción de vínculos en sectores estratégicos, como el energético, finanzas y agropecuario, será uno de los principales temas de la tercera cumbre ASPA que celebran el lunes y martes en Lima los países árabes y suramericanos.

Los jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones acordaron en la primera cumbre, celebrada en 2005 en Brasilia, fortalecer el intercambio de información y capacidad tecnológica, así como promover la inversión en el mercado de capitales, agricultura, energía y minería.

Sus ministros de Economía y Desarrollo enfatizaron, un año después, que se debe alentar a las empresas públicas y privadas a establecer vínculos e implementar iniciativas para la promoción de la inversión y la cooperación técnica en el sector de energía, dado que ambas regiones son potencias en petróleo y gas natural.

Asimismo, los gobernantes alentaron a sus países a concluir acuerdos bilaterales de promoción y protección de las inversiones para evitar la doble tributación y la evasión de impuestos.

Siete años después de ese primer encuentro, los mayores avances de integración se han dado en el entorno del Mercado Común del Sur (Mercosur), que ha firmado acuerdos de cooperación económica y de libre comercio con Marruecos, el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo, Jordania, Egipto, Siria y Palestina, aunque los tres últimos todavía no están vigentes.

En opinión del economista peruano César Peñaranda, "la relación es nueva y con pocos países", al punto de que en el caso de Perú lo que exporta a Arabia "es marginal, de un poco más de 100 millones de dólares al año".

Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima, dijo a Efe que la cumbre "es una excelente oportunidad para América del Sur porque los árabes han abierto la posibilidad de que la cooperación y el potencial estén en campos de cooperación técnica, comercio e inversión".

Peñaranda subrayó que los países árabes importan al mundo productos y servicios por unos 600.000 millones de dólares y tiene inversiones por 150.000 millones de dólares en el extranjero.

En forma paralela a la visita de los gobernantes, Peñaranda hizo mención al Foro Empresarial que reunirá el lunes en Lima a unos 400 empresarios, lo cual, en su opinión, "le da un matiz similar al G-20, que reúne a los países más desarrollados del mundo, porque transmite a los jefes de Estado la visión del mundo empresarial".

"Es una excelente oportunidad, sobretodo porque se parte de un piso muy bajo, y la posibilidad de potenciarlo es enorme", afirmó.

Los principales representantes de los gremios empresariales en Perú han señalado algunos de los sectores que pueden interesar a las inversiones árabes.

El presidente de la Asociación de Exportadores, Juan Varilias, dijo que el sector de alimentos puede ser un blanco de inversión por el alto consumo de frutas deshidratadas en los países árabes.

El titular de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Humberto Speziani, señaló a los sectores energético, agroindustrial y forestal, entre las principales áreas de interés en Perú.

El analista Hugo Perea declaró a Efe, por su parte, que "lo más interesante para la región es el tema de las inversiones que podrían hacer los países árabes, que están empezando a diversificar sus portafolios a nivel global".

"Hay muchos fondos de inversión soberanos, que se han alimentado con los excedentes de los altos precios del petróleo en los últimos 10 años, y sería interesante que la región sea receptora de esos recursos", opinó Perea.

Según el gerente de Estudios Económicos del banco BBVA Continental, "hay una cierta complementariedad tecnológica" entre ambas regiones que debe ser aprovechada con el respaldo de un foro de discusión, que tenga el apoyo político, como el que representa la cumbre. EFE.

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