Los papuanos votan para elegir Parlamento y cerrar el cisma político del país

  • Más de cuatro millones de papuanos están llamados a las urnas para elegir a los parlamentarios que nombren al primer ministro que saque al país de la crisis política en la que está inmersa, en unas elecciones que comenzaron hoy y terminarán en dos semanas debido a la abrupta orografía del país.

Yakarta, 23 jun.- Más de cuatro millones de papuanos están llamados a las urnas para elegir a los parlamentarios que nombren al primer ministro que saque al país de la crisis política en la que está inmersa, en unas elecciones que comenzaron hoy y terminarán en dos semanas debido a la abrupta orografía del país.

Los primeros colegios electorales abrieron a las 08.00 hora local (22.00 del viernes por el horario GMT) sin incidentes, según apuntó a los medios el portavoz de la comisión electoral, Alphonse Muapi.

En esta jornada se han abierto 111 de 4.700 puestos electorales dispuestos durante las elecciones y de los que al menos 1.700 se encuentran en áreas remotas de la nación del Pacífico que sólo son accesibles por vía aérea.

En estos sufragios están registrados más de 3.400 candidatos que pugnarán por alguno de los 109 escaños que conforman el Parlamento de Papúa Nueva Guinea.

Diez aspirantes, en los que se incluyen al actual dirigente Peter O'Neill y al depuesto en agosto del 2011 Michael Somare, se postulan para hacerse con el cargo de primer ministro durante los próximos cinco años.

Las fuerzas de seguridad papuanas están desplegadas por todo el país, en especial en las tierras altas donde en las legislativas celebradas en 2002 los altercados entre diferentes tribus de las montañas dejaron cerca de un centenar de muertos.

Papúa Nueva Guinea se encuentra en una profunda crisis política que comenzó en abril de 2011, cuando Michael Somare, entonces primer ministro, viajó a Singapur para recibir tratamiento médico y dos meses después su familia anunció su retirada de la política por motivos de salud.

El 2 de agosto, el Legislativo, donde Somare, de 75 años, había perdido la mayoría, declaró vacante la jefatura del Gobierno y nombró a Peter O'Neill.

Al mes siguiente, Somare regresó recuperado, reclamó el cargo y consiguió que el Supremo fallase en su favor el 12 de diciembre.

Ese mismo día, O'Neill, apoyado en su mayoría parlamentaria, consiguió que el Legislativo le reeligiese de jefe del Gobierno.

Tras varios incidentes que incluyeron llamamientos de Somare al Ejército para que depusiese a O'Neill, ambas partes aceptaron celebrar elecciones anticipadas en junio como vía para superar la crisis.

El 21 de mayo pasado, el Supremo se ratificó en su fallo del 12 de diciembre y recrudeció la crisis.

Tres días después, la policía detenía al presidente del Supremo, Salamo Injia, acusado de sedición.

El 30 de mayo el Parlamento reeligió, por tercera vez en diez meses, a Peter O'Neill como primer ministro del país, tras ser acusado por el Tribunal Supremo de ocupar de manera ilegal el cargo.

La comisión electoral ha descrito estas elecciones como las más importantes desde la independencia de Papúa Nueva Guinea hace 37 años, ya que está en juego el proyecto millonario de gas natural licuado que transformará la empobrecida nación.

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