Saná, 24 dic.- Los partidos políticos del Yemen firmaron un documento que establece un Estado federal como solución a las crisis que vive el país, entre ellas las reivindicaciones independentistas en el sur, informó hoy la agencia oficial de noticias SABA.
El acuerdo fue rubricado en presencia del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, y del enviado especial de la ONU al Yemen, Yamal Benomar, y es resultado del diálogo nacional que empezó en ese país el pasado marzo bajo la supervisión de las Naciones Unidas.
Los firmantes encargaron al presidente que establezca una comisión que defina las entidades territoriales del nuevo Estado, lo que se considera uno de los puntos de discordia entre los políticos del sur y del norte del país.
Los representantes del sur piden que el Estado federal se componga de dos Estados basados en las fronteras de las antiguas República Árabe del Yemen (norte) y República Democrática del Yemen (sur), que se convirtieron en un solo país tras la unificación de 1990.
Mientras, los políticos del norte defienden que el nuevo Estado esté compuesto de seis entidades territoriales, dos de ellas en el sur, y ven en las reivindicaciones sureñas un primer paso para su secesión.
Por otra parte, tres formaciones políticas, en concreto el Congreso Popular General, presidido por el expresidente Ali Abdalá Saleh, el Partido Socialista y el Partido Naserista, firmaron el documento, pero expresaron una serie de reservas.
También suscribieron el texto representantes de la sociedad civil, del movimiento chií de los hutíes y de los jóvenes revolucionarios.
Benomar, que ayudó en la redacción del pacto, señaló que esta firma es "un primer paso para establecer un estado unido de base federal y democrática".
Añadió en una rueda de prensa en Saná que el futuro estado federal "formará una ruptura completa con la historia de los conflictos, de la represión, del abuso del poder y del control de la riqueza".
El acuerdo estipula que el sur estará representado en un 50 por ciento en los poderes del estado (ejecutivo, legislativo y judicial) y también en el ejército y la policía.
El diálogo nacional es una de las etapas del traspaso del poder en el Yemen a partir de un acuerdo que fue supervisado por los países del Golfo y que puso fin al gobierno de Saleh en noviembre de 2011.
Este diálogo, que terminará en enero próximo, pretende acabar con las crisis políticas del país, entre las que destacan las reivindicaciones independentistas de grupos sureños.
Yemen se unificó de forma pacífica el 22 de mayo de 1990, pero la lucha por el poder entre Saleh y su vicepresidente Ali Salem al Bid, que declaró la separación del sur, llevó a una guerra entre las fuerzas de los dos bandos en el verano de 1994.
En ese conflicto las fuerzas sureñas perdieron frente a las de Saná y desde entonces los movimientos separatistas acusan al Gobierno central de discriminar a los ciudadanos del sur del país.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios