Los perdedores del CIS apuestan por el mensaje del miedo y por 'morir matando'

El PP sería la fuerza más votada el próximo 24 de mayo en la mayoría de las comunidades, pero tendría muy difícil gobernar en muchas de ellas; la izquierda podría hacerse con un buen número de autonomías y ayuntamientos con pactos entre varios partidos. Podemos se desplomaría, el PSOE recuperaría parte del respaldo perdido y Ciudadanos subiría exponencialmente; Izquierda Unida seguiría perdiendo fuerza y UPyD desaparecería del mapa político…

Estos son algunos de los titulares que nos dejó ayer el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de abril, a partir del cual, los partidos ya han empezado hacer sus cábalas e interpretaciones, fijar parte de su estrategia de cara a los próximos comicios y a utilizar los resultados a su gusto.

Muchos de los candidatos ya han tomado nota de que pueden perder su cargo y no han dudado empezar la campaña con nuevas promesas y/o amplificando sus logros económicos y políticos; otros han recurrido al miedo para advertir que lo que puede venir será peor o, simplemente, alertando de los pactos a varias bandas y por último, los que ven cerca su final político, han optado por morir matando.

Uno de los feudos que el Partido Popular puede perder tras el próximo 24 de mayo es Sevilla. Los populares pasarían, según el CIS, de 20 concejales a solo 11 ó 12 en un Ayuntamiento que tiene 31 representantes. La única opción para gobernar del actual alcalde y candidato al Ayuntamiento, Juan Ignacio Zoido, sería pactar con Ciudadanos, que optendría hasta cinco ediles, un asunto que no resultará fácil.

Zoido madrugaba para lanzar sus primeros mensajes. Destacaba la reducción de la deuda municipal en cerca de 300 millones de euros y prometía la ampliación del tranvía, en el caso de ganar los próximos comicios.

También lanzaba un mensaje, que será común en las declaraciones y discursos de los populares, en el que destacaba su rigurosa gestión, que ha facilitado la salida de la crisis.

En Cantabria, los populares quedaría muy lejos de la mayoría absoluta y regionalistas y socialistas juntos tampoco la conseguirían. La gobernabilidad de la región quedaría en manos de Ciudadanos y Podemos."Las coaliciones inseguras de izquierdas"

"El PP volverá a ganar, porque representa la estabilidad, frente a inciertas e inseguras coaliciones de izquierdas", este el mensaje lanzado por el líder del PP y candidato a la reelección como presidente de Cantabria, Ignacio Diego.

De madrugada, Diego hizo sus primeras declaraciones, reclamando un apoyo mayoritario para mantener a Cantabria en el "buen rumbo de los últimos cuatro años y evitar problemas de ingobernabilidad francamente complicados" y recordando a los cántabros que socialistas y regionalistas dejaron en "ruina" a la comunidad.

Su número dos, María José Sáenz de Buruaga, fue incluso más contundente y también apeló el miedo a lo pueda venir. Según informa El Diario Montañés, la candidata advirtió que las elecciones del 24 de mayo son un "cara o cruz", y que la alternativa al PP -un partido "previsible" que "ofrece seguridad"- es "adentrarse en un mundo de incertidumbre en el mejor de los casos, o en el radicalismo de izquierda en el peor de los casos".

También el Partido Popular podría perder la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha y quedaría en manos de Ciudadanos, una formación que también podría dar el gobierno al PSOE. La actual presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha y candidata del PP a la reelección, María Dolores de Cospedal, también utilizó el mensaje del miedo y lanzó críticas a la formación de Rivera, que aseguró que está basada en demagogia e ilusiones que "para ser verdaderas y poderse cumplir necesitan proyecto, base sólida, esfuerzo y convicción".

Aseguró De Cospedal que "no podemos tirar por la borda tanto porvenir, el futuro nos pertenece, no podemos dejarlo en manos de malabaristas o de quienes lo malgastan en esos fosos que nos dejaron hace cuatro años".

No solo el Partido Popular tiró de miedo para reclamar el voto de los indecisos. Cayo Lara, coordinado de IU -una formación que ha perdido apoyos, según el CIS, urgió, en su primer acto de campaña, a "derrotar democráticamente a los Gobiernos del PP", que a su juicio son "una trama, la suma de bandas organizadas para trincar, para delinquir".Morir matando

La crisis interna en Unión Progreso y Democracia (UPyD), que ha provocado el abandono de formación de buena parte de sus dirigentes, que han recalado o recalarán en Ciudadanos, le ha pasado factura. El partido liderado por Rosa Díez prácticamente desaparece del mapa político, pero lugar de dirigir el esfuerzo a remontar los resultados, ha optado por el ataque contra su principal rival externo -Ciudadanos- y por acabar con los enemigos internos.

Ayer, la Junta Electoral Central decidió reducir drásticamente la cobertura televisiva con la que contará Ciudadanos en RTVE durante la campaña electoral tras estimar parcialmente un recurso presentado por UPyD que implica excluir a este partido del bloque de "grupos políticos significativos".

La formación de Rivera, que iba a tener el mismo tratamiento que PP, PSOE, CIU, PNV, IU, ICV-EUiA, Bildu, ERC, BNG, Partido Andalucista, Podemos o UPyD, pero, en principio, solo aparecerá ahora en las desconexiones territoriales de Andalucía y Cataluña, únicos territorios en los que cumple con los requisitos de haber logrado representación institucional o haber superado la barrera del 5% de votos en las últimas elecciones celebradas en la circunscripción.

UPyD ha argumentado que Ciudadanos obtuvo menos del 5% de los votos en las elecciones europeas celebradas hace un año, sin tener en cuenta los resultados de las autonómicas andaluzas, en las que la coalición de Albert Rivera obtuvo el respaldo de casi el 10% de los electores, o las estimaciones de las encuestas a nivel nacional, que les dan un respaldo de entre el 12 y el 20%.

También la formación magenta podría estar barajando expulsar a la diputada crítica, Irene Lozano, que se ha mostrado dispuesta a disputar el liderazgo a Díez. Según informa El Mundo, la próxima semana, probablemente el lunes, el Consejo de Dirección de UPyD pondrá sobre la mesa la apertura de un expediente disciplinario a Lozano que podría acabar con su expulsión. La justificación sería que la diputada crítica habría impulsado una plataforma crítica desde el partido denominada Encuentro.