Los políticos aprovechan los fines de semana para “crear” noticias y ganar protagonismo

  • Los políticos son fieles a su cita de los mítines en sábados y domingos y casi todos los fines de semana convocan a sus simpatizantes. Un baño de masas, unos buenos minutos de televisión y un gran espacio en la prensa de la Red y de papel para intentar “liderar” la actualidad y “crear la noticia”.
Creu Ibáñez

Darte un baño de masas para saludar a militantes y simpatizantes. Dejarte abrazar, sonreír por doquier y lanzar un buen derechazo, políticamente hablando, a tu rival en un clima más distendido que en la encorsetada agenda política diaria. Esto es lo que vemos hacer cada fin de semana a nuestros políticos.

Presidentes, ministros, consejeros y cargos de la oposición. Todos aprovechan el sábado y el domingo para quitarse el traje de chaqueta y la corbata, ponerse en mangas de camisa y lanzarse a las masas… y a las cámaras de televisión.


Los sábados y los domingos están marcados en rojo en el calendario político y no sólo por su carácter festivo. En estas 48 horas se suelen celebrar maratones de grandes actos en todos los puntos de España. Es el momento de acaparar minutos de radio y televisión y espacio en la prensa de la Red y del papel.

Es cuestión de estrategia política, explica Daniel Ureña, socio-director de Mas Consulting, una de las principales consultoras especializadas en formación de portavoces políticos y empresariales.

“Los fines de semana, en teoría, la actualidad política es menor, por lo que los partidos políticos intentan crear la noticia” y, así, poder“liderar la actualidad” con el tema que ellos les interese explotar el resto de la semana.

Los partidos buscan un fuerte impacto mediático y saben que la repercusión que tienen si se celebran estos días es mucho mayor porque el volumen de información no es el mismo que un día laborable. En sábado y en domingo ganan minutos en radio y televisión y muchos más espacios en prensa, tanto en la de papel como en la de internet, explica Jordi Rodríguez Virgili, profesor de Instituciones Jurídico-Políticas Contemporáneas en la Universidad de Navarra.

Durante los fines de semanas, los ciudadanos leen, escuchan y ven esta información “de una forma más relajada y con una mirada distinta” a las noticias de entre semana, afirma el profesor Rodríguez.


Siempre estamos en campaña

Los mítines tradicionalmente se celebraban durante las campañas y las precampañas electorales por estos motivos. Sin embargo, Daniel Ureña, de Mas Consulting, asegura que hoy en día es “muy difícil separar las épocas de campaña electoral porque ahora las precampañas duran meses”. Cuando un líder político empieza a recorrer el país dando mítines “ya está en campaña” y es ahora es casi todo el año “se ha difuminado mucho” esta etapa política.

Según el profesor Jordi Rodríguez Virgili, los actos abiertos, como los mítines, que se preparan los fines de semana, se aprovechan para“ganar una visibilidad” que entre semana es mucho más cara de conseguir.

El profesor Rodríguez Virgili apunta que, además, los partidos políticos eligen estos días porque lo quieren es un acto masivo, es decir abierto al público, tienen que facilitarles, en la medida de lo posible, la vida a los ciudadanos.

Probablemente un martes a las 17 horas no tenga la misma acogida de público que un sábado a mediodía. “Es más fácil reunir a un buen número de gente fuera del horario laboral”, apunta también Daniel Ureña, de Mas Consultin.

Además, estos horarios no sólo buscan atraer a más público, sino que las apretadas agendas de los propios políticos que protagonizan estos actos están más liberadas en los fines de semana.

Entre semana, los partidos se reparten el protagonismo de la agenda, explica el profesor Rodríguez. Los lunes son los días en los que los numero dos de los partidos batallan en sus respectivas ruedas de prensa; el miércoles cobra protagonismo el Congreso; mientras que el viernes es el día del Gobierno con el Consejo de Ministros.

Este reparto deja las tardes libres para reuniones cerradas de carácter más sectorial y privada y, por tanto, los fines de semana para los encuentros directos con los ciudadanos y los simpatizantes de cada partido.

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