Los populares vascos tratan de cerrar filas antes del congreso de mañana

  • Los máximos dirigentes del PP vasco han intensificado hoy sus reuniones y tratan de cerrar filas para nombrar al nuevo secretario general que sustituya a Iñaki Oyarzábal, cuyo relevo ha generado tensiones internas que se medirán en el congreso regional que arranca mañana en San Sebastián.

Vitoria/San Sebastián, 6 mar.- Los máximos dirigentes del PP vasco han intensificado hoy sus reuniones y tratan de cerrar filas para nombrar al nuevo secretario general que sustituya a Iñaki Oyarzábal, cuyo relevo ha generado tensiones internas que se medirán en el congreso regional que arranca mañana en San Sebastián.

Desde primera hora se han sucedido las reuniones en el Parlamento Vasco, que hoy celebraba un pleno ordinario, entre la presidenta de los populares vascos, Arantza Quiroga, y los máximos dirigentes del PP en Bizkaia y Gipuzkoa, Antón Damborenea y Borja Sémper, así como con el todavía secretario general, Iñaki Oyarzábal.

En los pasillos de la Cámara, Quiroga ha recordado que el PP ha superado hasta ahora "situaciones muy complicadas", más que ésta, y ha confiado en que todo saldrá bien.

La decisión de Quiroga de "mover banquillo" para afrontar una nueva etapa ha recibido hoy el respaldo de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que ha dicho que considera "lógico" que la líder vasca quiera tener a alguien de su confianza como "número dos".

El presidente vizcaíno ha lanzado también un mensaje de unidad y ha negado que existan "tantas discrepancias" en el partido por el relevo de Oyarzábal, al igual que el portavoz del PP de Álava, Carmelo Barrio, que ha dicho que "éste es el momento de la negociación, de hablar hasta el amanecer" para consensuar una persona y demostrar que el partido es "una auténtica piña".

El propio Oyárzabal ha pedido a sus compañeros que "remen en la misma dirección" para lograr un acuerdo "en las próximas horas", una negociación que, a juicio de Borja Semper (presidente de Gipuzkoa), se está demorando demasiado.

Si hoy no se da a conocer un nombre para la Secretaría General, mañana por la tarde arrancará el congreso regional de San Sebastián con esa incógnita, pero realmente no es hasta el sábado a las 12.40 horas cuando Arantza Quiroga defenderá su candidatura.

Por eso el PP dispone todavía de plazo para alcanzar un acuerdo en torno a la nueva ejecutiva que evite un voto de castigo a la presidenta.

Los compromisarios -hay 959 apuntados, pero el partido cuenta con que no acudirán todos- elegirán únicamente a la presidenta, aunque la tradición del PP dicta que antes de pronunciarse ya deben conocer el equipo que acompañará a Quiroga.

Ésta necesita un acuerdo con el PP de Álava, ya que el 42,2 % de los delegados inscritos procede de este territorio, por lo que un voto de castigo de los alaveses podría lastrar su liderazgo y arrojar una cifra de apoyo inédita en la historia de esta formación.

Su antecesor, Antonio Basagoiti, fue elegido por primera vez presidente del PP vasco en julio de 2008 con el 82,3 % de los votos tras la fractura que supuso el portazo de María San Gil, quien abandonó la presidencia por su desacuerdo con la política de Mariano Rajoy sobre el País Vasco.

Basagoiti se resarció cuatro años después, el 12 de mayo de 2008, con un 92,5 % de apoyo, una cifra más acorde con las logradas por sus antecesores, que casi siempre han superado holgadamente el 90 % de respaldo.

Una excepción fue precisamente María San Gil, elegida el 6 de noviembre de 2004 con el 88 % de los sufragios. Antes, Carlos Iturgaiz gozó siempre de un apoyo superior al 90 %, al ser elegido en tres ocasiones: mayo de 1996 (94 %); octubre de 1996 (96,5 %); y octubre de 2002 (95 %).

El mayor o menor apoyo que consiga Quiroga a su candidatura se verá este sábado en una intensa jornada matinal en la que intervendrán todos los actores que han tenido un papel relevante en la crisis interna de la formación popular: el presidente alavés, Alfonso Alonso, e Iñaki Oyarzábal, además de Antonio Basagoiti y también María Dolores de Cospedal.

Tras la votación, Quiroga y el líder del partido y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cerrarán el cónclave por la tarde.

Mañana los compromisarios que lo deseen podrán participar en el debate de las enmiendas presentadas a las dos ponencias: la política redactada por el presidente de Gipuzkoa, Borja Sémper, y la económica elaborada por el líder de Bizkaia, Anton Damborenea.

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