Los presos de ETA lanzan al nuevo Gobierno sus exigencias penitenciarias

  • El acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra es una de las viejas reivindicaciones de los terroristas, una exigencia que conlleva decisiones respecto a la política penitenciaria y que los reclusos reiteran a sólo diez días de que el PP comience a gobernar.

Madrid, 10 dic.- El acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra es una de las viejas reivindicaciones de los terroristas, una exigencia que conlleva decisiones respecto a la política penitenciaria y que los reclusos reiteran a sólo diez días de que el PP comience a gobernar.

En su último comunicado, hecho público ayer por el diario Gara, el denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) anunció que cada uno de sus integrantes va a solicitar en los próximos días su traslado a prisiones vascas y navarras para participar en el "proceso político" abierto tras el cese de la violencia.

Este paso, unido a la solicitudes de puesta en libertad para los presos enfermos, los que han cumplido las tres cuartas partes de la condena o a los que se les ha aplicado la doctrina Parot, forma parte de "una estrategia colectiva" impulsada desde hace meses, según fuentes penitenciarias.

Todas estas exigencias buscarán el respaldo en la calle el 7 de enero con una "Movilización General Popular" convocada en Bilbao en defensa de los derechos de los internos por el colectivo ciudadano Egin Dezagun Bidea ("Hagamos camino").

En total, hay unos 700 presos de ETA en prisión, de los que 560 se encuentran repartidos en cárceles de toda España, mientras que 140 está en Francia, en el Reino Unido hay dos, en Portugal uno y otro en México.

La dispersión de los presos etarras en diferentes cárceles fue una medida puesta en marcha en 1987 por el Gobierno de Felipe González, que pretendía acabar con las presiones que algunos presos ejercían sobre otros discrepantes o más propensos a reinsertarse.

Solo una veintena de esos 560 presos, expulsados del EPPK por romper con la ortodoxia etarra, cumplen condena en Euskadi, en la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca, tras acogerse en los últimos años a los beneficios penitenciarios que contempla la ley.

Entre ellos figuran Idoia López Riaño "La Tigresa", implicada en 23 asesinatos de ETA; el exdirigente etarra José Luis Álvarez Santacristina, "Txelis", y el exmiembro del "comando Madrid" Josu García Corporales.

Estos dos últimos incluso pueden salir de la cárcel durante el día para asistir a cursos de formación como paso previo a su definitiva puesta en libertad después de que ambos hayan mostrado su arrepentimiento, hayan roto con la banda y hayan asumido hacerse cargo de la responsabilidad civil por sus atentados.

Otros reclusos que han mostrado su disposición a seguir este camino también han sido trasladados en los últimos años a centros penitenciarios próximos al País Vasco como Zuera (Zaragoza), Villabona (Asturias) o Logroño (La Rioja).

Ahora, tras el anuncio de ETA de poner fin a la violencia, los presos quieren abrir el debate sobre la política penitenciaria.

El lehendakari Patxi López se ha manifestado ya partidario de un "gran acuerdo para la concordia", fundamentado en el reconocimiento de las víctimas y en una política penitenciaria "flexible" que incluya el acercamiento de presos a Euskadi.

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