Los recién nacidos no tienen problemas de vista, hasta los 4 meses tienen 'super visión'

¿Puede usted ver las ilusiones ópticas que los bebés que nacen con la super visión sí pueden apreciar? Trucos visuales revelan como nuestra percepción del mundo cambia después de solo cinco meses.

Según el Daily Mail, a los tres o cuatro meses, los bebés pueden recoger las diferencias sutiles en objetos. Pronto perdemos esta capacidad a medida que intentamos analizar rápidamente el sentido del mundo. Nuestros cerebros crean accesos directos, lo que significa que estamos fácilmente engañados por ilusiones.

Los bebés tienen la notable capacidad de ver cosas que son invisibles para los adultos. Alrededor de los tres o cuatro meses de edad, son capaces de reconocer los pequeños detalles de los objetos incluso cuando los ven en diferentes contextos.

Como adultos, perdemos esta 'habilidad', como nuestros cerebros operan rápidamente perdemos parte de lo que nos rodea.

Ahora, un estudio realizado por un equipo de Japón ha puesto de manifiesto la diferencia de como ven el mundo los bebés y sus padres.

Los seres humanos alrededor de los cinco meses, son susceptibles a algo conocido como la constancia perceptual.

Esto se refiere a la tendencia a percibir un objeto que es familiar por tener una forma constante, un tamaño, un color, un brillo a pesar que haya estímulos que produzcan ciertos cambios.

Para probar esto, es interesante ver la imagen de los bloques grises. ¿Son diferentes tonos de gris, no?

Parece obvio, pero no es así. Si colocas el dedo en la línea del centro que los separa verás que es el mismo color. De hecho, es exactamente el mismo color en ambos bloques, pero debido al efecto degradado de sombra más oscuro y más claro en el centro, da la sensación de que los colores son diferentes y que el del bloque superior es más oscuro. Por la luz percibimos a través de la sombra un color diferente.

Jiale Yang, de la Universidad de Chuo en Japón explica que los humanos evolucionaron para poder entender el mundo natural.

La clave de esto es que es un rasgo evolutivo, los bebés no nacen con la constancia perceptual, pero lo desarrollan durante varios meses después del nacimiento, según un informe publicado en la revista Scientific American.

Este cubo de cuadrados por ejemplo, a través de las luces y las sombras también hace que percibamos mal los colores. En el lado vertical el cuadro del centro lo vemos naranja y en el lado superior el cuadro del centro lo vemos marrón. En realidad ambos cuadrados son del mismo color.

Hasta los cinco meses, los bebés aprecian las diferencias que les permiten reconocer el mismo objeto en diferentes ambientes.

El equipo de Yang, según ha plublicado la revista Current Biology, estudió a 42 bebés de 3 a 8 meses. Los resultados fueron que los bebés de tres a cuatro meses de edad, tienen una "habilidad de ataque" para ver diferenciar entre las imágenes. Sin embargo, se cree que pierden esta habilidad alrededor de los cinco meses.

Investigaciones previas realizadas por la Universidad de Oslo también descubrieron que un niño de dos o tres días puede percibir caras y podría también percibir expresiones faciales emocionales, a una distancia de 30 cm.

Esto corresponde a la distancia entre una madre y su bebé cuando esta le da el pecho. Sin embargo si la distancia se incrementa a 60 centímetros, la imagen visual se vuelve demasiado borrosa para el bebé.

Otro estudio afirma que a los siete meses siendo todavía incapaces de hablar son capaces de reconocer inconscientemente miedo en los ojos de alguien.

Los bebés identifican las expresiones humanas, examinando la parte blanca de los ojos, en décimas de segundo. Ellos parecen reaccionar más en respuesta al miedo, que a la felicidad según científicos del Instituto Max Planck para las Ciencias del Funcionamiento Cognoscitivo Humano y el Cerebro en Lepzig.

Esta investigación ayuda a explicar las afirmaciones de que los recién nacidos imitan las expresiones faciales de los adultos durante las primeras semanas de vida, mucho antes de que su viisón esté desarrollada para percibir detalles en sus entornos.