Los sindicatos dicen que el diálogo social "no puede basarse en fotografías"


Los sindicatos CCOO y UGT afirmaron este lunes que el diálogo social no puede basarse en fotografías o encuentros que no deriven en nada concreto.
Así lo indicaron los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, en declaraciones a los periodistas tras el acto de renovación de Marcos Peña como presidente del Consejo Económico y Social.
Toxo indicó que el diálogo social "no ha funcionado como debería haberlo hecho", y que ahora el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, tiene "en su mano en gran medida que se recupere".
El responsable de CCOO comparte con Gómez que "siendo más difícil, es más necesario en estas circunstancias" el diálogo entre el Gobierno y los agentes sociales, aunque "a estas alturas del partido no puede sustanciarse en fotos, en encuentros que no deriven en nada concreto".
Por ello, comentó que el Gobierno "tiene que situarse en un escenario que permita hablar", y la patronal CEOE superar "la crisis de dirección" en la que está sumida "porque está dificultando en la parte bilateral que la cosa funcione".
En este sentido, Toxo recordó que la reforma de la negociación colectiva "va con mucho retraso" y "podemos encontrarnos con que se nos eche el tiempo encima".
En cuanto a la reforma laboral, el líder sindical aseguró que no está funcionando, no está creando empleo y provoca un aumento de la temporalidad.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó que es fundamental recuperar el diálogo social entre Gobierno, empresarios y sindicatos, "pero con contenido".
A juicio de Méndez, la imposición de la reforma laboral "está siendo muy negativa y por ese camino no se puede ir", al tiempo que advirtió de que esta norma no sólo no resuelve los problemas, "sino que está produciendo un retraso en la recuperación de la economía".
Por otro lado, respecto a la situación de Irlanda, el líder de UGT manifestó que si hay que sacar alguna lección para la economía española es que el mercado laboral irlandés "desregula hasta la náusea las condiciones laborales de los trabajadores".
"Sigo pensando que no se ha construido un cordón sanitario claro e inequívoco respecto a la situación de Irlanda y Grecia", lamentó Méndez, tras añadir que la situación económica en España no tiene nada que ver con la de estos dos países.

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