Los sindicatos piden dimisiones en Interior por los fallos en el incendio de Horta

Barcelona.- Los sindicatos de los Bomberos han exigido hoy ceses en la consellería de Interior porque consideran que la tragedia de Horta de Sant Joan (Tarragona) no fue "ni imprevisible ni inevitable", sino fruto de la deriva de la "política de escaparate" del departamento que dirige Joan Saura.

En una comparecencia conjunta en la Comisión de Investigación del Parlament sobre el incendio de Horta del pasado verano, en el que murieron cinco bomberos y otro resultó herido grave, los portavoces de los sindicatos CCOO, UGT y CATAC se han desmarcado de las conclusiones del informe oficial de los Bomberos, ya que consideran que ocultó fallos y errores por "corporativismo".

Antonio del Río, de UGT, ha denunciado el modelo "arrogante y auto-complaciente" que ha implantado la Dirección General de Extinción de Incendios, con Olga Lanau al frente, y ha reclamado que la Comisión de Investigación del Parlament sirva para que se depuren responsabilidades políticas. "No venimos a buscar culpables, sino responsables", ha puntualizado.

"Si el fuego de Horta hubiera quemado todo el Parque Natural hoy no estaríamos aquí, porque sin duda ya habría habido alguna dimisión o cese, como ocurrió en 1994. En cambio, hoy aquí todavía nos planteamos si cinco bomberos muertos merecen una dimisión", se ha lamentado.

Del Río ha pedido asimismo que se haga una reflexión profunda para que los responsables políticos no intenten sacar partido de la extinción de los incendios, ya que estima que ello supone una "presión" que lleva a los bomberos a tener que asumir más riesgos.

También se ha quejado de que la consellería de Interior ha llevado el "desprestigio y desconfianza" al cuerpo de Bomberos y que ha creado "disfunciones" al crear dos Direcciones Generales, una de Prevención y Extinción de Incendios y otra de Protección Civil, con competencias que se "solapan" y que dificultan su correcto funcionamiento.

Por este motivo, ha pedido que de cara a la próxima legislatura se acuerden como "medidas correctoras" la creación de una escuela autónoma de bomberos -desvinculada de la de Seguridad-, que la carrera profesional racionalice los cargos del cuerpo y que se cohesione la dirección general de Protección Civil y la de Emergencias "para evitar solapamientos y disfunciones".

Por su parte, el responsable de Seguridad Laboral de CCOO, Jaume Martí, ha criticado que el conseller Joan Saura afirmara que el dispositivo de Horta fue "impecable" y ha asegurado que hubo errores "en todas las estructuras", de forma que "no todo fue debido a la mala suerte".

Por su parte, Joan Carles Cerdán, de la Candidatura Autónoma de Trabajadores de la Administración de Cataluña (CATAC), ha sido también muy crítico con la consellería, ha afirmado que no todo se hizo bien en Horta y se ha desmarcado del informe oficial, al considerar que hubo "disfunciones" que son responsabilidad de la Dirección General y que no figuran por "corporativismo".

Al finalizar su intervención, los tres portavoces sindicales han sido ovacionados en los pasillos del Parlament por una quincena de agentes de los Bomberos que habían seguido su declaración en una sala anexa.

En la sesión de hoy también ha comparecido la jefa de la Sala de Tarragona, Carme Dalmau, que ha denunciado que la operadora del Centro de Control Avanzado (CCA) de Horta se quejó de que tenía que trabajar sola porque en el CCA no había ningún mando, por lo que exigió ayuda, ya que las unidades terrestres le pedían que les diera las ordenes a seguir, pese a no ser su función.

Además, Dalmau también ha puesto de relieve que en la sala de Tarragona, además de fallos y falta de recursos técnicos, aquel día tan sólo trabajaban dos técnicos a nivel de mando, ella como jefa de sala y tres operadoras con muy poca experiencia, ya que la más veterana tan sólo acumulaba entre dos y tres meses de trabajo, lo que considera "insuficiente".

Por su parte, Manel Bosch, el ex jefe de la División de Operaciones cuando ocurrió el mortal incendio de Horta, ha insinuado que sufrió un cese encubierto cuando fue relevado del cargo pocos meses después de la tragedia, ya que sus superiores le justificaron su sustitución para conseguir un "cambio de imagen".

En cambio, Antoni Rifà, que era el jefe de los Bomberos durante el incendio de Horta ha asegurado que cuando fue cesado del cargo en octubre, "en ningún momento" le dijeron que era por su actuación del día 21 de julio.

También ha comparecido hoy el responsable de la Unidad del Grupo de Emergencias Médicas, Miquel Vidal, que ha denunciado que el 30 por ciento de los bomberos y familiares de las víctimas del incendio de Horta que recibieron atención psicológica tras la tragedia sufren ahora una "segunda victimización", provocada por el trato de un sector de la prensa y la politización del caso.