Los sindicatos reciben con manifestaciones la reforma laboral francesa

París, 5 mar.- Los sindicatos franceses organizaron hoy manifestaciones por todo el país en protesta contra la reforma laboral que será examinada mañana en consejo de ministros, y a la que sus opositores acusan de quitar protección a los trabajadores.

Los representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), Bernard Thibaut, y de Fuerza Obrera (FO) Jean-Claude Mailly, participaron por primera vez en una marcha de manera conjunta contra un texto que está previsto que llegue a la Asamblea Nacional a principios de abril y al Senado a finales de ese mes.

El proyecto de ley que se tratará mañana valida sin grandes modificaciones el acuerdo firmado el pasado 11 de enero entre la patronal empresarial Medef y tres sindicatos (CFDT, CFTC y CFC-CGE), que las otras dos organizaciones sindicales no ratificaron por considerar que facilita los despidos y aumenta la precariedad.

Contra esa reforma se han mostrado abiertamente tanto esos últimos como los líderes de partidos de izquierdas e incluso algún diputado del Partido Socialista (PS), que han afirmado su intención de introducir enmiendas antes de su adopción definitiva.

El texto objeto de la polémica prevé limitar el control de los tribunales sobre los planes de empleo, acelerar la resolución de los litigios relacionados con un despido o permitir a las empresas afectadas por graves dificultades coyunturales bajar las remuneraciones y el tiempo de trabajo.

Asimismo, según recuerdan hoy los medios galos, permite poner en marcha medidas que obliguen a los asalariados a cambiar de puesto o de lugar de trabajo, y entre los puntos más destacados, apuesta por tasar los contratos temporales y por exonerar durante tres meses las cotizaciones patronales en los indefinidos.

"Espero que estos dos meses de los que disponemos sean utilizados para hacer entender su contenido extremadamente peligroso, regresivo, antisocial", afirmó hoy el copresidente del partido Frente de Izquierda (FG), Jean-Luc Mélenchon.

A su juicio, ese acuerdo de competitividad "es un texto firmado por sindicatos minoritarios" y finalizado sin diálogo social, que retoma las reformas previstas en el mandato del expresidente Nicolas Sarkozy y "las refuerza".

Una gran manifestación en París que partió a las 13.00 GMT y cerca de 200 protestas regionales han escenificado ese rechazo, que según las primeras cifras ofrecidas por los organizadores han logrado reunir a miles de personas.

Se busca con esas marchas reflejar que, según Mailly, el proyecto no ofrece garantías para los trabajadores, "abre la puerta a la precariedad" y no es el camino adecuado para fomentar el empleo ante la actual coyuntura económica.

El ministro de Empleo, Michel Sapin, ha expresado sin embargo su intención de que pueda aplicarse a principios de mayo, ante la necesidad y "la urgencia" de "salvar empleos lo más rápidamente posible".

Según los últimos datos oficiales, publicados el pasado 26 de febrero, Francia registró en enero una subida del desempleo del 1,4 por ciento, lo que constituye el vigésimo primer mes consecutivo de alza y acerca el número total de parados al récord absoluto alcanzado en el país en 1997, por encima de los 3,2 millones.

"Recordemos que la mayor parte de líderes sindicales presentes hoy en la manifestación llamaron a votar sin condiciones por Hollande en las presidenciales. Ellos son corresponsables de la política económica y social desastrosa del Gobierno socialista", concluyó hoy la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen.