Los 'tories' de Cameron son los más votados pero sin el Gobierno asegurado

  • Ya es oficial: el Partido Conservador de David Cameron no ha obtenido la mayoría absoluta para formar gobierno en las elecciones británicas. A pesar de ser la fuerza política más votada (306 escaños y un 36 por ciento de los votos), esto no garantiza, que sean los tories los que ocupen el número 10 de Downing Street, porque en el Reino Unido lo que cuenta son las mayorías absolutas.

Los conservadores han sido los más votados en los comicios de este 6 de mayo, pero no han obtenido la mayoría absoluta necesaria (306 escaños) para formar Gobierno directamente, una situación que no se daba en el Reino Unido desde hace 36 años. Existen ahora básicamente dos posibilidades: o bien David Cameron establece un Ejecutivo en minoría tratando de obtener apoyos puntuales de la Cámara de los Comunes, o bien los laboristas (258 escaños) se alían con los liberaldemócratas (57 escaños), aunque con estas cifras tampoco alcanzarían la mayoría absoluta (326 escaños) de forma conjunta y necesitarían el apoyo de otras fuerzas minoritarias como los escoceses nacionalistas.

Los conservadores han remontado significativamente con respecto a las elecciones de 2005 ganando en más de 90 circunscripciones más (un escaño por circunscripción), mientras que los laboristas han perdido de momento 87 con respecto a hace cinco años, lo que da una idea del vuelco electoral que se ha producido en las urnas. Algunos analistas hablan ya del fin del "nuevo laborismo" impulsado por Tony Blair y Gordon Brown como su amigo y mano derecha cuando ejercía de canciller del Exchequer (ministro de Economía y Hacienda).

Escenarios abiertos

Un parlamento sin ninguna formación política con mayoría absoluta es lo que en este país se llama un "hung Parliament" (un Parlamento colgado), algo queno ha ocurrido desde 1974 y que, por lo tanto, abre un nuevo escenario político en el Reino Unido, alejado del ya tradicional bipartidismo en el que laboristas y conservadores se alternaban en el poder.

Sin embargo, el "efecto Clegg" -el tercero en discordia- se ha desinflado definitivamente. Ya lo anunciaban los últimos sondeos, en los que el líder de los liberaldemócratas veían reducido el favor de los ciudadanos de un 30 por ciento tras su sorprendente intervención en el primer debate electoral televisado hasta el 26 por ciento de las últimas encuestas previas a la jornada electoral.

Pero nada está decidido todavía.
En primer lugar, el particular sistema electoral británico de sólo un diputado -el más votado- por circunscripciónpermite la posibilidad de que los conservadores traten de formar un gobierno en minoría con acuerdos puntuales con los liberaldemócratas, a quienes Cameron ha tendido la mano, o con otras fuerzas políticas minoritarias como los unionistas de Irlanda del Norte DUP, que con 8 escaños son la cuarta fuerza del nuevo Parlamento.

Pero para ello, según las reglas del juego británicas, es necesaria primero la dimisión de Gordon Brown para abrir la puerta al número 10 de Downing Street. Si tories y liberaldemócratas se unieran, alcanzarían la mayoría absoluta. Aunque ideológicamente el partido de Nick Clegg es más cercano a los laboristas, Clegg ya ha indicado que primero escuchará a Cameron, por ser el líder del partido más votado.

Brown ha reconocido la victoria de Cameron, pero no ha dimitido. El líder laborista ya ha afirmado que dejará que hablen primero Cameron y Clegg y al mismo tiempo le ha tendido la mano a Nick Clegg para pactar con ellos un acuerdo de coalición si no llegan a un acuerdo con los conservadores. Para ello ha prometido que impulsaría una reforma electoral hacia un sistema proporcional -no mayoritario como el actual-, que es una de las principales condiciones de los liberaldemócratas para asociarse con ellos. Además, ha apuntado a un acuerdo en temas económicos con los liberales.

Aunque legalmente no existe ninguna fecha límite para formar gobierno, el día 25 de mayo está programado el discurso de la Reina en el que el nuevo Ejecutivo expone sus planes de gobierno para la nueva legislatura. Sin embargo, todos los analistas apuntan a que los partidos no agotarán el tiempo hasta el último momento y en los próximos días se decidirá el pacto que finalmente permita un gobierno.

Alta participación... donde algunos ciudadanos se quedan sin poder votar

Lo disputado de estos comicios ha resultado también en un alto índice de participación, que se ha situado en torno al 64 por ciento del electorado (un total de unos 45 millones), nueve puntos por encima de las previsiones de los expertos demoscópicos.

En algunos colegios electorales se formaron ayer tales colas que varios cientos de personas se quedaron sin poder votar, según varias informaciones. Sus colegios electorales cerraron las puertas a las 22.00 de la noche (24.00 hora peninsular española) y dejaron fuera a las personas que habían llegado a votar en los últimos minutos. "He llegado media hora antes del cierre", contaba un hombre decepcionado que se había quedado a las puertas de su colegio electoral en el sur de Londres a la agencia Reuters.

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