Los vecinos condenan los asesinatos y reclaman limpiar el nombre de Olot

Olot (Girona).- Más de un centenar de vecinos de Olot se han congregado hoy para guardar dos minutos de silencio a las puertas del ayuntamiento en un acto de condena y solidaridad con los familiares y las víctimas de los cuatro asesinatos cometidos ayer y han exigido que se limpie el nombre de su ciudad.

El alcalde de Olot, Lluis Sacrest, que ha decretado tres días de luto, ha calificado en declaraciones a EFE lo sucedido ayer como un acto "brutal, injustificable e inexplicable, para el que no existe respuesta".

Sacrest ha añadido que desgracias como ésta son fruto de la "debilidad y fragilidad de la sociedad en la que vivimos indefensos ante los desequilibrios" de personas como Pere P., el autor confeso de los cuatro asesinatos, o Joan Vila, el celador que unas semanas antes había confesado hasta once homicidios en la residencia geriátrica "La Caritat" de la población.

Más de un centenar de vecinos han acudido al mediodía a la plaza del ayuntamiento y se han mostrado visiblemente consternados, con los semblantes serios y en un silencio sepulcral que expresaba que esta pequeña localidad gerundense está pasando por sus horas más bajas.

Los dos minutos de silencio han acabado con un sonoro aplauso con el que los vecinos de Olot han mostrado su solidaridad y apoyo unánime a las familias de las víctimas.

Los asistentes, poco a poco, se han ido dispersando para seguir con sus actividades diarias, ya que como ha asegurado una de las asistentes en declaraciones a EFE, Eulalia Pérez, "la vida sigue".

"Últimamente el nombre de Olot sólo se conoce por cosas malas. Cuando salgamos fuera ya no podremos decir de donde somos porque todo son desgracias", se ha lamentado otro vecino, Juan Fernández, quien conocía a las cuatro víctimas de ayer.

En este sentido, el alcalde ha reconocido que entiende que sean más noticia las desgracias, pero ha insistido en que esta localidad de 35.000 habitantes "está llena de vida".

Durante el último mes, los asesinatos cometidos en la residencia geriátrica "La Caritat" y los cuatro de ayer ya han costado la vida de 15 personas.

Además, todos los vecinos se acuerdan aún del secuestro de la farmacéutica Maria Angels Feliu, que mantuvo en vilo a la ciudadanía y las autoridades durante más de un año.

Tras los dos minutos de silencio, el alcalde de Olot se ha acercado a algunos de los familiares de las víctimas, a los que ha dado el pésame y les ha ofrecido unas palabras de alivio.

Sacrest ha confirmado que los familiares y allegados de las víctimas ya están recibiendo ayuda psicológica que se intensificará de cara a esta tarde, cuando lleguen a Olot los cuerpos de los fallecidos, tras la autopsia que se ha llevado a cabo en Girona.

El alcalde ha mantenido además una breve conversación al final del acto con el responsable de la sucursal de Caja Mediterráneo (CAM) de Olot, donde ayer fueron asesinados Anna Pujol y Rafael Turró.

Las otras dos víctimas fueron Joan y Angel Tubert, padre e hijo, propietarios de la empresa Construccions Tubert SL, con sede en la ciudad.